14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EL TERCER MUNDO Y LA REVOLUCIÓN 4 4 9<br />

ñas condiciones de esos análisis era el <strong>en</strong>clave capitalista económica e industrialm<strong>en</strong>te<br />

desarrollado de Suráfrica, donde surgió un g<strong>en</strong>uino movimi<strong>en</strong>to<br />

de masas de liberación nacional que rebasaba las fronteras tribales y raciales<br />

—el Congreso Nacional Africano— con la ayuda de la organización de un<br />

verdadero movimi<strong>en</strong>to sindical de masas y de un Partido Comunista eficaz.<br />

Una vez acabada la guerra fría hasta el régim<strong>en</strong> de apartheid se vio obligado<br />

a batirse <strong>en</strong> retirada. De todas maneras, incluso aquí, el movimi<strong>en</strong>to era<br />

mucho más fuerte <strong>en</strong> unas tribus que <strong>en</strong> otras (por ejemplo, los zulús), situación<br />

que el régim<strong>en</strong> <strong>del</strong> apartheid supo explotar. En todos los demás lugares,<br />

salvo para los pequeños núcleos de intelectuales urbanos occid<strong>en</strong>talizados,<br />

las movilizaciones «nacionales» o de otro tipo se basaban es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />

alianzas o lealtades tribales, una situación que permitía a los imperialistas<br />

movilizar a otras tribus contra los nuevos regím<strong>en</strong>es, como sucedió <strong>en</strong> Angola.<br />

La única importancia que el marxismo-l<strong>en</strong>inismo t<strong>en</strong>ía para estos países era<br />

la de proporcionarles una receta para formar partidos de cuadros disciplinados<br />

y gobiernos autoritarios.<br />

La retirada estadounid<strong>en</strong>se de Indochina reforzó el avance <strong>del</strong> comunismo.<br />

Todo Vietnam estaba ahora bajo un gobierno comunista y gobiernos<br />

similares tomaron el poder <strong>en</strong> Laos y Camboya, <strong>en</strong> este último caso bajo el<br />

liderato <strong>del</strong> partido de los «jemeres rojos», una mortífera combinación <strong>del</strong><br />

maoísmo de café parisino de su líder Pol Pot (1925) con un campesinado<br />

armado dispuesto a destruir la deg<strong>en</strong>erada civilización de las ciudades. El<br />

nuevo régim<strong>en</strong> asesinó a sus ciudadanos <strong>en</strong> cantidades desmesuradas aun<br />

para los estándares de nuestro siglo —no mucho m<strong>en</strong>os <strong>del</strong> 20 por 100 de la<br />

población— hasta que fue apartado <strong>del</strong> poder por una invasión vietnamita<br />

que restauró un gobierno humanitario <strong>en</strong> 1978. Después de esto —<strong>en</strong> uno de<br />

los episodios diplomáticos más deprim<strong>en</strong>tes— tanto China como el bloque<br />

de los Estados Unidos siguieron apoyando los restos <strong>del</strong> régim<strong>en</strong> de Pol Pot<br />

<strong>en</strong> virtud de su postura antisoviética y an ti vietnamita.<br />

El final de los años set<strong>en</strong>ta vio cómo la oleada revolucionaria apuntaba<br />

directam<strong>en</strong>te a los Estados Unidos, cuando C<strong>en</strong>troamérica y el Caribe, zonas<br />

de dominación incuestionable de Washington, parecieron virar a la izquierda.<br />

Ni la revolución nicaragü<strong>en</strong>se de 1979, que derrocó a la familia Somoza,<br />

punto de apoyo para el control estadounid<strong>en</strong>se de las pequeñas repúblicas de<br />

la región, ni el creci<strong>en</strong>te movimi<strong>en</strong>to guerrillero <strong>en</strong> El Salvador, ni siquiera el<br />

problemático g<strong>en</strong>eral Torrijos, as<strong>en</strong>tado junto al canal de Panamá, am<strong>en</strong>azaban<br />

seriam<strong>en</strong>te la dominación estadounid<strong>en</strong>se, como no lo había hecho la<br />

revolución cubana. Y mucho m<strong>en</strong>os la revolución de la minúscula isla de<br />

Granada <strong>en</strong> 1983 contra la cual el presid<strong>en</strong>te Reagan movilizó todo su poder<br />

armado. Y, sin embargo, el éxito de estos movimi<strong>en</strong>tos contrastaba llamativam<strong>en</strong>te<br />

con su fracaso <strong>en</strong> los años ses<strong>en</strong>ta, lo que creó un ambi<strong>en</strong>te cercano<br />

a la histeria <strong>en</strong> Washington durante el período <strong>del</strong> presid<strong>en</strong>te Reagan (1980-<br />

1988). Estos eran sin duda f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os revolucionarios, si bi<strong>en</strong> de un tipo<br />

peculiar <strong>en</strong> América Latina; su mayor novedad, que confundiría y molestaría<br />

a qui<strong>en</strong>es pert<strong>en</strong>ecían a la vieja tradición de la izquierda, básicam<strong>en</strong>te secu-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!