14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

384 LA EDAD DE ORO<br />

El tercer inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te <strong>del</strong> sistema, y el que acabó por hundirlo, era su<br />

inflexibilidad. Estaba concebido para g<strong>en</strong>erar un aum<strong>en</strong>to constante de la<br />

producción de bi<strong>en</strong>es cuya naturaleza y calidad había sido predeterminada,<br />

pero no estaba dotado de mecanismo externo alguno para variar la cantidad<br />

(salvo para aum<strong>en</strong>tarla) ni la calidad, ni para innovar. En realidad, el sistema<br />

no sabía qué hacer con los inv<strong>en</strong>tos, y no los utilizaba <strong>en</strong> la economía civil,<br />

a difer<strong>en</strong>cia de lo que ocurría <strong>en</strong> el complejo militar-industrial. 5 En cuanto a<br />

los consumidores, no contaban ni con un mercado, que habría indicado sus<br />

prefer<strong>en</strong>cias, ni con un trato de favor <strong>en</strong> el sistema económico ni, como veremos,<br />

<strong>en</strong> el político; al contrario, la maquinaria planificadora reproducía la<br />

t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> sistema hacia un máximo increm<strong>en</strong>to de los bi<strong>en</strong>es de equipo.<br />

Lo más que puede decirse es que, a medida que la economía fue desarrollándose,<br />

produjo más artículos de consumo, aunque la estructura industrial<br />

siguiese favoreci<strong>en</strong>do los bi<strong>en</strong>es de equipo. De todos modos, el sistema de<br />

distribución era tan malo y, sobre todo, el sistema de organización de los servicios<br />

era de una nulidad tal, que el aum<strong>en</strong>to <strong>del</strong> nivel de vida <strong>en</strong> la URSS<br />

—y la mejoría de los años cuar<strong>en</strong>ta a los set<strong>en</strong>ta fue muy notable— sólo<br />

pudo darse con la colaboración, o tal vez gracias a la interv<strong>en</strong>ción, de una<br />

ext<strong>en</strong>sa economía «paralela» o «sumergida», que creció rápidam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong><br />

especial a partir de fines de los años ses<strong>en</strong>ta. Dado que las economías extraoficiales<br />

no figuran, por definición, <strong>en</strong> los docum<strong>en</strong>tos oficiales, sólo podemos<br />

hacer conjeturas sobre su tamaño, pero a fines de los años set<strong>en</strong>ta se calculaba<br />

que la población urbana soviética gastaba unos veinte mil millones de<br />

rublos <strong>en</strong> artículos de consumo y servicios médicos y legales privados, y<br />

unos siete mil millones de rublos <strong>en</strong> «propinas» para asegurarse de ser at<strong>en</strong>dida<br />

(Alexeev, 1990), una suma comparable, por aquel <strong>en</strong>tonces, al total de<br />

importaciones <strong>del</strong> país.<br />

En resum<strong>en</strong>, el sistema soviético estaba p<strong>en</strong>sado para industrializar un<br />

país muy atrasado y subdesarrollado lo más rápidam<strong>en</strong>te posible, dando por<br />

s<strong>en</strong>tado que la población se conformaría con un nivel de vida que garantizaba<br />

unos mínimos sociales y que se hallaba algo por <strong>en</strong>cima <strong>del</strong> de subsist<strong>en</strong>cia,<br />

si bi<strong>en</strong> su nivel exacto dep<strong>en</strong>día de lo que sobrara <strong>en</strong> una economía organizada<br />

para una continua industrialización. Por más inefici<strong>en</strong>te y derrochador que<br />

fuera el sistema, estos objetivos se cumplieron. En 1913, el imperio de los<br />

zares, con el 9,4 por 100 de la población mundial, g<strong>en</strong>eraba el 6 por 100 <strong>del</strong><br />

total de las «r<strong>en</strong>tas nacionales» <strong>del</strong> mundo y el 3,6 por 100 de la producción<br />

industrial. En 1986 la URSS, con m<strong>en</strong>os <strong>del</strong> 6 por 100 de la población <strong>del</strong><br />

planeta, g<strong>en</strong>eraba el 14 por 100 de las «r<strong>en</strong>tas nacionales» <strong>del</strong> mundo y el<br />

14,6 por 100 de la producción industrial. (Pero obt<strong>en</strong>ía tan sólo una parte un<br />

poco mayor de la producción agrícola mundial.) (Bolotin, 1987, pp. 148-152.)<br />

Rusia se había transformado <strong>en</strong> una gran pot<strong>en</strong>cia industrial, y, de hecho,<br />

su condición de superpot<strong>en</strong>cia, mant<strong>en</strong>ida a lo largo de casi medio<br />

5. «Sólo un tercio <strong>del</strong> total de inv<strong>en</strong>tos llegaban a aplicarse <strong>en</strong> la economía, y aun <strong>en</strong> tales<br />

casos, raram<strong>en</strong>te se difundían» (Vernikov, 1989, p. 7). Los datos parec<strong>en</strong> referirse a 1986.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!