14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EL FINAL DEL SOCIALISMO 4 6 9<br />

trias podían confiar <strong>en</strong> el mercado ilimitado y poco exig<strong>en</strong>te de la Unión<br />

Soviética sin preocuparse por mejorar sus propias defici<strong>en</strong>cias. 5<br />

De hecho, hacia los años set<strong>en</strong>ta estaba claro que no sólo se estancaba el<br />

crecimi<strong>en</strong>to económico, sino que incluso los indicadores sociales básicos,<br />

como la mortalidad, dejaban de mejorar. Esto minó la confianza <strong>en</strong> el socialismo<br />

quizás más que cualquier otra cosa, porque su capacidad para mejorar<br />

las vidas de la g<strong>en</strong>te común mediante una mayor justicia social no dep<strong>en</strong>día<br />

básicam<strong>en</strong>te de su capacidad para g<strong>en</strong>erar mayor riqueza. El hecho de que la<br />

esperanza media de vida al nacer se mantuviera <strong>en</strong> la Unión Soviética, Polonia<br />

y Hungría casi sin cambios durante los veinte años previos al colapso <strong>del</strong><br />

comunismo (a veces incluso decreció) causó honda preocupación, porque <strong>en</strong><br />

la mayoría de los países seguía aum<strong>en</strong>tando (incluy<strong>en</strong>do, todo hay que decirlo,<br />

Cuba y los países comunistas asiáticos de los que t<strong>en</strong>emos datos). En 1969<br />

los austríacos, finlandeses y polacos t<strong>en</strong>ían una esperanza de vida similar<br />

(70,1 años); <strong>en</strong> 1989, <strong>en</strong> cambio, los polacos t<strong>en</strong>ían una esperanza de vida<br />

cuatro años m<strong>en</strong>or que la de austríacos y finlandeses. Esto podía traducirse<br />

<strong>en</strong> una población más sana, como sugirieron los demógrafos, pero sólo porque<br />

<strong>en</strong> los países socialistas moría g<strong>en</strong>te que hubiese podido mant<strong>en</strong>erse con<br />

vida <strong>en</strong> los países capitalistas (Riley, 1991). Los reformistas soviéticos y de<br />

los países afines observaban estas evoluciones con creci<strong>en</strong>te ansiedad (The<br />

World Bank Atlas 1990, pp. 6-9 y World Tables, 1991, passim).<br />

En esta misma época otro síntoma evid<strong>en</strong>te de la decad<strong>en</strong>cia de la Unión<br />

Soviética se refleja <strong>en</strong> el auge <strong>del</strong> término nom<strong>en</strong>klatura (que parece que<br />

llegó a Occid<strong>en</strong>te por medio de los escritos de los disid<strong>en</strong>tes). Hasta <strong>en</strong>tonces,<br />

el cuerpo de funcionarios formado por los cuadros <strong>del</strong> partido, que constituía<br />

el sistema de mando de los estados l<strong>en</strong>inistas, se había mirado desde el<br />

exterior con respeto y con cierta admiración, si bi<strong>en</strong> los opositores internos<br />

derrotados, como los trotskistas y —<strong>en</strong> Yugoslavia— Milovan Djilas (Djilas,<br />

1957), ya habían señalado su pot<strong>en</strong>cial de deg<strong>en</strong>eración burocrática y corrupción<br />

personal. De hecho, <strong>en</strong> los años cincu<strong>en</strong>ta e incluso <strong>en</strong> los ses<strong>en</strong>ta, el<br />

tono g<strong>en</strong>eral de los com<strong>en</strong>tarios <strong>en</strong> Occid<strong>en</strong>te y, <strong>en</strong> especial, <strong>en</strong> los Estados<br />

Unidos señalaba que el secreto <strong>del</strong> avance global <strong>del</strong> comunismo residía <strong>en</strong><br />

el sistema organizativo de los partidos comunistas y <strong>en</strong> su cuerpo de cuadros<br />

altruistas y monolíticos que seguían lealm<strong>en</strong>te (aunque a veces brutalm<strong>en</strong>te)<br />

«la línea» (Fainsod, 1956; Brzezinski, 1962; Duverger, 1972).<br />

Por otro lado, el término nom<strong>en</strong>klatura, prácticam<strong>en</strong>te desconocido antes<br />

de 1980, excepto como parte de la jerga administrativa <strong>del</strong> PCUS, sugería<br />

precisam<strong>en</strong>te las debilidades de la egoísta burocracia <strong>del</strong> partido <strong>en</strong> la era de<br />

Brezhnev: una combinación de incompet<strong>en</strong>cia y corrupción. Y se hizo cada<br />

vez más evid<strong>en</strong>te que la Unión Soviética misma funcionaba, fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te,<br />

mediante un sistema de patronazgo, nepotismo y pago.<br />

5. «A los planificadores económicos de esa época les parecía que el mercado soviético era<br />

inagotable y que la Unión Soviética podía proporcionarles la cantidad necesaria de <strong>en</strong>ergía y<br />

materias primas para un crecimi<strong>en</strong>to económico continuo» (Rosati y Mizsei, 1989, p. 10).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!