14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

2 1 8 LA ERA DE LAS CATÁSTROFES<br />

m<strong>en</strong>os, como ocurrió <strong>en</strong> Malaysia, los años de la Depresión rompieron los<br />

lazos exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>tre las autoridades coloniales y las masas campesinas,<br />

dejando un espacio vacío para una nueva política.<br />

Al final de los años treinta, la crisis <strong>del</strong> colonialismo se había ext<strong>en</strong>dido<br />

a otros imperios, a pesar de que dos de ellos, el italiano (que acababa de conquistar<br />

Etiopía) y el japonés (que int<strong>en</strong>taba dominar China), estaban todavía<br />

<strong>en</strong> proceso de expansión, aunque no por mucho tiempo. En la India, la nueva<br />

Constitución de 1935, un desafortunado compromiso con las fuerzas <strong>en</strong> asc<strong>en</strong>so<br />

<strong>del</strong> nacionalismo, resultó ser una concesión importante gracias al amplio<br />

triunfo electoral que el Congreso alcanzó <strong>en</strong> casi todo el país. En la zona<br />

francesa <strong>del</strong> norte de África surgieron importantes movimi<strong>en</strong>tos políticos <strong>en</strong><br />

Túnez y <strong>en</strong> Argelia —se produjo incluso cierta agitación <strong>en</strong> Marruecos—, y<br />

por primera vez cobró fuerza <strong>en</strong> la Indochina francesa la agitación de masas<br />

bajo dirección comunista, ortodoxa y disid<strong>en</strong>te. Los holandeses consiguieron<br />

mant<strong>en</strong>er el control <strong>en</strong> Indonesia, una región que «acusa con mayor int<strong>en</strong>sidad<br />

que la mayor parte de los países cuanto ocurre <strong>en</strong> Ori<strong>en</strong>te» (Van Asbeck,<br />

1939), no porque reinara la calma, sino por la división que existía <strong>en</strong>tre las<br />

fuerzas de oposición: islámicas, comunistas y nacionalistas laicas. Incluso <strong>en</strong><br />

el Caribe, que según los ministros <strong>en</strong>cargados de los asuntos coloniales era<br />

una zona somnoli<strong>en</strong>ta, se registraron <strong>en</strong>tre 1935 y 1938 una serie de huelgas<br />

<strong>en</strong> los campos petrolíferos de Trinidad y <strong>en</strong> las plantaciones y ciudades de<br />

Jamaica, que dieron paso a <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> toda la isla, revelando por primera<br />

vez la exist<strong>en</strong>cia de una masa de desafectos.<br />

Sólo el África subsahariana permanecía <strong>en</strong> calma, aunque también allí la<br />

Depresión provocó, a partir de 1935, las primeras huelgas importantes, que<br />

se iniciaron <strong>en</strong> las zonas productoras de cobre <strong>del</strong> África c<strong>en</strong>tral. Londres<br />

empezó <strong>en</strong>tonces a instar a los gobiernos coloniales a que crearan departam<strong>en</strong>tos<br />

de trabajo, adoptaran medidas para mejorar las condiciones de los<br />

trabajadores y estabilizaran la mano de obra, reconoci<strong>en</strong>do que el sistema<br />

imperante de emigración desde la aldea a la mina era social y políticam<strong>en</strong>te<br />

desestabilizador. La oleada de huelgas de 1935-1940 se ext<strong>en</strong>dió por toda<br />

África, pero no t<strong>en</strong>ía aún una dim<strong>en</strong>sión política anticolonial, a m<strong>en</strong>os que se<br />

considere como tal la difusión <strong>en</strong> la zona de los yacimi<strong>en</strong>tos de cobre de iglesias<br />

y profetas africanos de ori<strong>en</strong>tación negra y de movimi<strong>en</strong>tos como el<br />

mil<strong>en</strong>arista de los Testigos de Jehová (de inspiración norteamericana), que<br />

rechazaba a los gobiernos mundanos. Por primera vez los gobiernos coloniales<br />

com<strong>en</strong>zaron a reflexionar sobre el efecto desestabilizador de las transformaciones<br />

económicas <strong>en</strong> la sociedad rural africana —que, de hecho, estaba<br />

atravesando por una época de notable prosperidad— y a fom<strong>en</strong>tar la investigación<br />

de los antropólogos sociales sobre este tema.<br />

No obstante, el peligro político parecía remoto. En las zonas rurales esta<br />

fue la época dorada <strong>del</strong> administrador blanco, con o sin la ayuda de «jefes»<br />

sumisos, creados a veces para auxiliarles, cuando la administración colonial<br />

se ejercía de manera «indirecta». A mediados de los años treinta existía ya <strong>en</strong><br />

las ciudades un sector de africanos cultos e insatisfechos lo bastante nutrí-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!