14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL FINAL DEL SOCIALISMO<br />

463<br />

torio, estaba fuera de Jas ciudades. Ahí el control, de haber alguno lo det<strong>en</strong>taban<br />

los notables locales y los hombres poderosos, desde los señores de la<br />

guerra con sus hombres armados hasta las familias notables y las reliquias de<br />

la estructura <strong>del</strong> poder imperial, con los que el Kuomintang había llegado a<br />

<strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse. Cuando los japoneses int<strong>en</strong>taron <strong>en</strong> serio la conquista de China<br />

los ejércitos <strong>del</strong> Kuomintang fueron incapaces de evitar que tomaran casi<br />

de inmediato las ciudades costeras, donde radicaba su fuerza. En el resto de<br />

China, se convirtió <strong>en</strong> lo que siempre había sido pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te: otro régim<strong>en</strong><br />

de terrat<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes y de caudillos corruptos, que resistían a los japoneses,<br />

cuando lo hacían, con escasa eficacia. Mi<strong>en</strong>tras tanto, los comunistas movilizaron<br />

una eficaz resist<strong>en</strong>cia de masas a los japoneses <strong>en</strong> las zonas ocupadas.<br />

En 1949, cuando tomaron el poder <strong>en</strong> China tras barrer sin esfuerzo a las<br />

fuerzas <strong>del</strong> Kuomintang <strong>en</strong> una breve guerra civil, los comunistas se convirtieron<br />

<strong>en</strong> el gobierno legítimo de China, <strong>en</strong> los verdaderos sucesores de las<br />

dinastías imperiales después de cuar<strong>en</strong>ta años de interregno. Y fueron fácil y<br />

rápidam<strong>en</strong>te aceptados como tales porque, a partir de su experi<strong>en</strong>cia como<br />

partido marxista-l<strong>en</strong>inista, fueron capaces de crear una organización disciplinada<br />

a escala nacional, apta para desarrollar una política de gobierno desde<br />

el c<strong>en</strong>tro hasta las más remotas aldeas <strong>del</strong> gigantesco país, que es la forma <strong>en</strong><br />

que —según la m<strong>en</strong>talidad de la mayoría de los chinos— debe gobernarse<br />

un imperio. La contribución <strong>del</strong> bolchevismo l<strong>en</strong>inista al empeño de cambiar<br />

el mundo consistió más <strong>en</strong> organización que <strong>en</strong> doctrina.<br />

Sin embargo los comunistas eran algo más que el imperio redivivo, aunque<br />

sin duda se b<strong>en</strong>eficiaron de las continuidades de la historia china, que<br />

establecían tanto la forma <strong>en</strong> que el chino medio esperaba relacionarse con<br />

cualquier gobierno que disfrutara <strong>del</strong> «mandato <strong>del</strong> cielo», como la forma <strong>en</strong><br />

que los administradores de China esperaban realizar sus tareas. No hay otro<br />

país <strong>en</strong> que los debates políticos d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> sistema comunista pudieran plantearse<br />

tomando como refer<strong>en</strong>cia lo que un leal mandarín dijo al emperador<br />

Chia-ching, de la dinastía Ming, <strong>en</strong> el siglo xvi. 2 Esto es lo que un viejo y<br />

agudo observador de China —el corresponsal <strong>del</strong> Times de Londres— quiso<br />

decir <strong>en</strong> los años cincu<strong>en</strong>ta cuando afirmó, sorpr<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a todos los que le<br />

oyeron <strong>en</strong> aquel mom<strong>en</strong>to, incluy<strong>en</strong>do a este autor, que <strong>en</strong> el siglo xxi no<br />

quedaría comunismo <strong>en</strong> ninguna parte, salvo <strong>en</strong> China, donde sobreviviría<br />

como una ideología nacional. Para la mayoría de los chinos esta era una<br />

revolución que significaba ante todo una restauración: de la paz y el ord<strong>en</strong>,<br />

<strong>del</strong> bi<strong>en</strong>estar, de un sistema de gobierno cuyos funcionarios reivindicaban a<br />

sus predecesores de la dinastía T'ang, de la grandeza de un gran imperio y<br />

una civilización.<br />

Durante los primeros años esto es lo que la mayoría de los chinos parecían<br />

2. Véase el artículo «Ha Tui repr<strong>en</strong>de al Emperador» publicado <strong>en</strong> el Diario <strong>del</strong> Pueblo<br />

<strong>en</strong> 1959. El mismo autor (Wu Han) compuso un libreto para la ópera clásica de Pekín <strong>en</strong> 1960,<br />

«La destitución de Hai Tui». que años más tarde proporcionó la chispa que des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ó la<br />

«revolución cultural» (Leys, 1977, pp. 30 y 34).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!