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Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

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470 EL DERRUMBAMIENTO<br />

Con la excepción de Hungría, los int<strong>en</strong>tos serios de reformar las economías<br />

socialistas europeas se abandonaron desesperanzadam<strong>en</strong>te tras la primavera<br />

de Praga. En cuanto a los int<strong>en</strong>tos ocasionales de volver a la antigua<br />

forma de las economías dirigidas, bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> su mo<strong>del</strong>o estalinista (como hizo<br />

Ceaucescu <strong>en</strong> Rumania) bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> la forma maoista que reemplazaba la economía<br />

con el celo moral voluntarista (como <strong>en</strong> el caso de Fi<strong>del</strong> Castro), cuanto<br />

m<strong>en</strong>os se hable de ellos, mejor. Los años de Brezhnev serían llamados «años<br />

de estancami<strong>en</strong>to» por los reformistas, es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te porque el régim<strong>en</strong><br />

había dejado de int<strong>en</strong>tar hacer algo serio respecto de una economía <strong>en</strong> visible<br />

decad<strong>en</strong>cia. Comprar trigo <strong>en</strong> el mercado mundial era más fácil que<br />

int<strong>en</strong>tar resolver la <strong>en</strong> apari<strong>en</strong>cia creci<strong>en</strong>te incapacidad de la agricultura<br />

soviética para alim<strong>en</strong>tar al pueblo de la URSS. Lubricar la <strong>en</strong>mohecida<br />

maquinaria de la economía mediante un sistema universal de sobornos y<br />

corrupción era más fácil que limpiarla y afinarla, por no hablar de cambiarla.<br />

¿Quién sabía lo que podía pasar a largo plazo A corto plazo parecía más<br />

importante mant<strong>en</strong>er cont<strong>en</strong>tos a los consumidores o, de ser eso imposible,<br />

mant<strong>en</strong>er su descont<strong>en</strong>to d<strong>en</strong>tro de unos límites. De ahí que fuese probablem<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> la primera mitad de la década de los set<strong>en</strong>ta cuando la mayoría de<br />

los habitantes de la URSS estuvieron y se sintieron mejor que <strong>en</strong> cualquier<br />

otro mom<strong>en</strong>to de su vida que pudieran recordar.<br />

El problema para el «socialismo realm<strong>en</strong>te exist<strong>en</strong>te» europeo estribaba<br />

<strong>en</strong> que —a difer<strong>en</strong>cia de la Unión Soviética de <strong>en</strong>treguerras, que estaba virtualm<strong>en</strong>te<br />

fuera de la economía mundial y era, por tanto, inmune a la Gran<br />

Depresión— el socialismo estaba ahora cada vez más involucrado <strong>en</strong> ella y,<br />

por tanto, no era inmune a las crisis de los años set<strong>en</strong>ta. Es una ironía de la<br />

historia que las economías de «socialismo real» europeas y de la Unión<br />

Soviética, así como las de parte <strong>del</strong> tercer mundo, fues<strong>en</strong> las verdaderas<br />

víctimas de la crisis que siguió a la edad de oro de la economía capitalista<br />

mundial, mi<strong>en</strong>tras que las «economías desarrolladas de mercado», aunque<br />

debilitadas, pudieron capear las dificultades sin mayores problemas, al<br />

m<strong>en</strong>os hasta principios de los años nov<strong>en</strong>ta. Hasta <strong>en</strong>tonces algunos países,<br />

como Alemania y Japón, ap<strong>en</strong>as habían fr<strong>en</strong>ado su marcha. El «socialismo<br />

real», <strong>en</strong> cambio, no sólo t<strong>en</strong>ía que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarse a sus propios y cada vez más<br />

insolubles problemas como sistema, sino también a los de una economía<br />

mundial cambiante y conflictiva <strong>en</strong> la que estaba cada vez más integrado.<br />

Esto puede ilustrarse con el ambiguo ejemplo de la crisis petrolífera internacional<br />

que transformó el mercado <strong>en</strong>ergético mundial después de 1973:<br />

ambiguo porque sus efectos eran a la vez pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te positivos y negativos.<br />

La presión <strong>del</strong> cártel mundial de productores de petróleo, la OPEP,<br />

hizo que el precio <strong>del</strong> petróleo —bajo y, <strong>en</strong> términos reales, <strong>en</strong> desc<strong>en</strong>so<br />

desde la guerra— se cuadruplicase, aproximadam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> 1973, y se triplicase<br />

de nuevo a finales de los set<strong>en</strong>ta, después de la revolución iraní.<br />

De hecho, el verdadero alcance de las fluctuaciones fue incluso más espectacular:<br />

<strong>en</strong> 1970 el petróleo se v<strong>en</strong>día a un precio medio de 2,53 dóla-

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