14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

574 EL DERRUMBAMIENTO<br />

universal, ni «el pueblo» mismo pued<strong>en</strong> actuar como un gobierno <strong>en</strong> ningún<br />

s<strong>en</strong>tido realista <strong>del</strong> término. Por otra parte, el gobierno, o cualquier forma<br />

análoga de toma de decisiones públicas, no podría seguir gobernando contra<br />

el pueblo o sin el pueblo, de la misma manera que «el pueblo» no podría<br />

vivir contra el gobierno o sin él. Para bi<strong>en</strong> o para mal, <strong>en</strong> el siglo xx la g<strong>en</strong>te<br />

corri<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tró <strong>en</strong> la historia por su propio derecho colectivo. Todos los<br />

regím<strong>en</strong>es, excepto las teocracias, derivan ahora su autoridad <strong>del</strong> pueblo,<br />

incluso aquellos que aterrorizan y matan a sus ciudadanos. El mismo concepto<br />

de lo que una vez se dio <strong>en</strong> llamar «totalitarismo» implicaba populismo,<br />

pues aunque no importaba lo que «el pueblo» p<strong>en</strong>sase de qui<strong>en</strong>es gobernaban<br />

<strong>en</strong> su nombre, ¿por qué se preocupaban para hacerle p<strong>en</strong>sar lo que sus<br />

gobernantes creían conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te Los gobiernos que derivaban su autoridad<br />

de la incuestionable obedi<strong>en</strong>cia a alguna divinidad, a la tradición, o a la defer<strong>en</strong>cia<br />

de los que estaban <strong>en</strong> el segm<strong>en</strong>to bajo de la jerarquía social hacia los<br />

que estaban <strong>en</strong> su segm<strong>en</strong>to alto, estaban <strong>en</strong> vías de desaparecer. Incluso el<br />

«fundam<strong>en</strong>talismo» islámico, el retoño más floreci<strong>en</strong>te de la teocracia, avanzó<br />

no por la voluntad de Alá, sino porque la g<strong>en</strong>te corri<strong>en</strong>te se movilizó contra<br />

unos gobiernos impopulares. Tanto si «el pueblo» t<strong>en</strong>ía derecho a elegir<br />

su gobierno como si no, sus interv<strong>en</strong>ciones, activas o pasivas, <strong>en</strong> los asuntos<br />

públicos fueron decisivas.<br />

Por el hecho mismo de haber pres<strong>en</strong>tado multitud de ejemplos de regím<strong>en</strong>es<br />

despiadados y de otros que int<strong>en</strong>taron imponer por la fuerza el poder<br />

de las minorías sobre la mayoría —como el apartheid <strong>en</strong> Suráfrica—, el<br />

siglo xx demostró los límites <strong>del</strong> poder meram<strong>en</strong>te coercitivo. Incluso los<br />

gobernantes más inmisericordes y brutales eran consci<strong>en</strong>tes de que el poder<br />

ilimitado no podía suplantar por sí solo los activos y los requisitos de la autoridad:<br />

un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to público de la legitimidad <strong>del</strong> régim<strong>en</strong>, un cierto grado<br />

de apoyo popular activo, la capacidad de dividir y gobernar y, especialm<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> épocas de crisis, la obedi<strong>en</strong>cia voluntaria de los ciudadanos. Cuando,<br />

como <strong>en</strong> 1989, esta obedi<strong>en</strong>cia les fue retirada a los regím<strong>en</strong>es <strong>del</strong> este de<br />

Europa, éstos tuvieron que abdicar, aunque contas<strong>en</strong> con el pl<strong>en</strong>o apoyo de sus<br />

funcionarios civiles, de sus fuerzas armadas y de sus servicios de seguridad.<br />

En resum<strong>en</strong>, y contra lo que pudiera parecer, el siglo xx mostró que se puede<br />

gobernar contra todo el pueblo por algún tiempo, y contra una parte <strong>del</strong><br />

pueblo todo el tiempo, pero no contra todo el pueblo todo el tiempo. Es verdad<br />

que esto no puede servir de consuelo para las minorías perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />

oprimidas o para los pueblos que han sufrido, durante una g<strong>en</strong>eración o<br />

más, una opresión prácticam<strong>en</strong>te universal.<br />

Sin embargo todo esto no responde a la pregunta de cómo debería ser la<br />

relación <strong>en</strong>tre qui<strong>en</strong>es toman las decisiones y sus pueblos. Pone simplem<strong>en</strong>te<br />

de manifiesto la dificultad de la respuesta. Las políticas de las autoridades<br />

deberían tomar <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta lo que el pueblo, o al m<strong>en</strong>os la mayoría de los ciudadanos,<br />

quiere o rechaza, aun <strong>en</strong> el caso de que su propósito no sea el de<br />

reflejar los deseos <strong>del</strong> pueblo. Al mismo tiempo, no pued<strong>en</strong> gobernar basándose<br />

simplem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las consultas populares. Por otra parte, las decisiones

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!