14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LAS CIENCIAS NATURALES 531<br />

países. La verdadera «realidad» que había d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> átomo no era o una<br />

onda o una partícula, sino «estados cuánticos» indivisibles que se podían<br />

manifestar <strong>en</strong> cualquiera de estas dos formas, o <strong>en</strong> ambas. Era inútil considerarlo<br />

como un movimi<strong>en</strong>to continuo o discontinuo, porque nunca se podrá<br />

seguir, paso a paso, la s<strong>en</strong>da <strong>del</strong> electrón.<br />

Los conceptos clásicos de la física, como la posición, la velocidad o el<br />

impulso, no son aplicables más allá de ciertos puntos, señalados por el «principio<br />

de indeterminación» de Heis<strong>en</strong>berg. Pero, por supuesto, más allá de<br />

estos puntos se aplican otros conceptos que dan lugar a resultados que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

nada de inciertos, y que surg<strong>en</strong> de los mo<strong>del</strong>os específicos producidos<br />

por las «ondas» o vibraciones de electrones (con carga negativa) mant<strong>en</strong>idos<br />

d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> reducido espacio <strong>del</strong> átomo cercano al núcleo (positivo). Sucesivos<br />

«estados cuánticos» d<strong>en</strong>tro de este espacio reducido produc<strong>en</strong> unos<br />

mo<strong>del</strong>os bi<strong>en</strong> definidos de frecu<strong>en</strong>cias difer<strong>en</strong>tes que, como demostró Schrodinger<br />

<strong>en</strong> 1926, se podían calcular <strong>del</strong> mismo modo que podía calcularse la<br />

<strong>en</strong>ergía que corresponde a cada uno («mecánica ondulatoria»).<br />

Estos mo<strong>del</strong>os de electrones t<strong>en</strong>ían un poder predictivo y explicativo<br />

muy notable. Así, muchos años después, cuando <strong>en</strong> Los Álamos se produjo<br />

plutonio por primera vez mediante reacciones nucleares, durante el proceso<br />

de fabricación de la primera bomba atómica, las cantidades eran tan pequeñas<br />

que sus propiedades no podían observarse. Sin embargo, a partir <strong>del</strong><br />

número de electrones <strong>en</strong> el átomo de este elem<strong>en</strong>to, y a partir de los mo<strong>del</strong>os<br />

para estos nov<strong>en</strong>ta y cuatro electrones que vibraban alrededor <strong>del</strong> núcleo,<br />

y sin nada más, los ci<strong>en</strong>tíficos predijeron, acertadam<strong>en</strong>te, que el plutonio<br />

resultaría ser un metal marrón con una masa específica de unos veinte gramos<br />

por c<strong>en</strong>tímetro cúbico, y que poseería una determinada conductividad y<br />

elasticidad eléctrica y térmica. La mecánica cuántica explicó también por qué<br />

los átomos (y las moléculas y combinaciones superiores basadas <strong>en</strong> ellos)<br />

permanec<strong>en</strong> estables o, más bi<strong>en</strong>, qué carga suplem<strong>en</strong>taria de <strong>en</strong>ergía sería<br />

necesaria para cambiarlos. En realidad, se ha dicho que<br />

incluso los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os de la vida (la forma <strong>del</strong> ADN y el que difer<strong>en</strong>tes nucleótidos<br />

sean resist<strong>en</strong>tes a oscilaciones térmicas a temperatura ambi<strong>en</strong>te) se basan<br />

<strong>en</strong> estos mo<strong>del</strong>os primarios. El hecho de que cada primavera brot<strong>en</strong> las mismas<br />

flores se basa <strong>en</strong> la estabilidad de los mo<strong>del</strong>os de los difer<strong>en</strong>tes nucleótidos<br />

(Weisskopf, 1980, pp. 35-38).<br />

No obstante, este avance tan grande y tan fructífero <strong>en</strong> la exploración de<br />

la naturaleza se alcanzó sobre las ruinas de todo lo que la teoría ci<strong>en</strong>tífica<br />

había considerado cierto y adecuado, y por una susp<strong>en</strong>sión voluntaria <strong>del</strong><br />

escepticismo que no sólo los ci<strong>en</strong>tíficos de mayor edad <strong>en</strong>contraban inquietante.<br />

Consideremos la «antimateria» que propuso desde Cambridge Paul<br />

Dirac, una vez descubrió, <strong>en</strong> 1928, que sus ecuaciones t<strong>en</strong>ían soluciones que<br />

correspondían a estados <strong>del</strong> electrón con una <strong>en</strong>ergía m<strong>en</strong>or que la <strong>en</strong>ergía<br />

cero <strong>del</strong> espacio vacío. Desde <strong>en</strong>tonces el término «antimateria», que carece

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!