14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LAS ARTES, 1914-1945 197<br />

sonoro francés <strong>en</strong> los años treinta y también <strong>del</strong> cine italiano <strong>en</strong> cuanto se<br />

levantó el manto <strong>del</strong> fascismo que había sofocado a sus grandes tal<strong>en</strong>tos. Tal<br />

vez fue el cine populista francés de los años treinta el que mejor supo conjugar<br />

las aspiraciones culturales de los intelectuales con el deseo de <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to<br />

<strong>del</strong> público <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral. Fue el único cine intelectual que nunca olvidó<br />

la importancia <strong>del</strong> argum<strong>en</strong>to, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las películas de amor o de<br />

crím<strong>en</strong>es, y el único <strong>en</strong> el que t<strong>en</strong>ía cabida el s<strong>en</strong>tido <strong>del</strong> humor. Cuando la<br />

vanguardia (política o artística) aplicó por <strong>en</strong>tero sus principios, como ocurrió<br />

con el movimi<strong>en</strong>to docum<strong>en</strong>talista o el arte agitprop, sus obras sólo llegaron<br />

a una pequeña minoría.<br />

Sin embargo, lo que da importancia al arte de masas de este período no<br />

es la aportación <strong>del</strong> vanguardismo, sino su hegemonía cultural creci<strong>en</strong>te, aunque,<br />

como hemos visto, fuera de los Estados Unidos todavía no había escapado<br />

a la tutela de las clases cultas. El arte (o más bi<strong>en</strong> el <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to)<br />

que consiguió una situación de predominio fue el que se dirigía a la gran<br />

masa de la población, y no sólo al público creci<strong>en</strong>te de las capas medias y<br />

medias bajas, de gustos más tradicionales. Estos gustos dominaban todavía<br />

<strong>en</strong> el teatro <strong>del</strong> «bulevar» o <strong>del</strong> «West End» europeos y sus equival<strong>en</strong>tes, al<br />

m<strong>en</strong>os hasta que Hitler dispersó a sus realizadores, pero su interés era limitado.<br />

La novedad más interesante <strong>en</strong> el panorama cultural de estas capas<br />

medias fue el extraordinario desarrollo de un género que ya antes de 1914<br />

había dado señales de vida, sin que pudiera preverse su auge posterior: las<br />

novelas policiacas. Era un género principalm<strong>en</strong>te británico —quizás como<br />

hom<strong>en</strong>aje al Sherlock Holmes de A. Conan Doyle, que adquirió r<strong>en</strong>ombré<br />

internacional <strong>en</strong> el dec<strong>en</strong>io de 1890— y, lo que es más sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> gran<br />

medida fem<strong>en</strong>ino o académico. La precursora fue Agatha Christie (1891-<br />

1976), cuyas obras sigu<strong>en</strong> alcanzando grandes v<strong>en</strong>tas. Las versiones internacionales<br />

de este género se inspiraban <strong>en</strong> bu<strong>en</strong>a medida <strong>en</strong> el mo<strong>del</strong>o británico,<br />

esto es, se ocupaban casi exclusivam<strong>en</strong>te de asesinatos tratados como un<br />

juego de salón que requería simplem<strong>en</strong>te cierto ing<strong>en</strong>io, más que como los<br />

elaborados crucigramas con pistas <strong>en</strong>igmáticas que eran una especialidad aún<br />

más exclusivam<strong>en</strong>te británica. El género hay que considerarlo como una original<br />

invocación a un ord<strong>en</strong> social am<strong>en</strong>azado, pero todavía <strong>en</strong>tero. El asesinato,<br />

principal y casi único <strong>del</strong>ito capaz de hacer interv<strong>en</strong>ir al detective, se<br />

produce <strong>en</strong> un <strong>en</strong>torno ord<strong>en</strong>ado —una casa <strong>en</strong> el campo, o un medio profesional<br />

conocido— y conduce hasta una de esas manzanas podridas que confirman<br />

el bu<strong>en</strong> estado <strong>en</strong> que se halla el resto <strong>del</strong> cesto. El ord<strong>en</strong> se restablece<br />

gracias a la intelig<strong>en</strong>cia que para solucionar el problema pone a contribución<br />

el detective (por lo g<strong>en</strong>eral un hombre) que repres<strong>en</strong>ta por sí mismo el medio<br />

social. Por ello el investigador privado, a no ser que sea él mismo policía,<br />

pert<strong>en</strong>ece a la clase media o alta. Es un género profundam<strong>en</strong>te conservador y<br />

expresa un mundo aún confiado, a difer<strong>en</strong>cia de las novelas de espionaje<br />

(género también predominantem<strong>en</strong>te británico), caracterizadas por un cierto<br />

histerismo, y que t<strong>en</strong>drían mucho éxito <strong>en</strong> la segunda mitad <strong>del</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!