14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

4 4 2 EL DERRUMBAMIENTO<br />

líder vietnamita Ho Chi Minh («Ho Ho Ho-Chi-Minh») el nombre más coreado<br />

<strong>en</strong> las manifestaciones de la izquierda <strong>del</strong> primer mundo. Puesto que lo<br />

que movilizaba por <strong>en</strong>cima de todo a la izquierda, aparte <strong>del</strong> rechazo de las<br />

armas nucleares, era el apoyo a las guerrillas <strong>del</strong> tercer mundo y, <strong>en</strong> los Estados<br />

Unidos, después de 1965, la resist<strong>en</strong>cia a ser <strong>en</strong>viado a luchar contra<br />

ellas. Los cond<strong>en</strong>ados de la tierra, escrito por un psicólogo caribeño que participó<br />

<strong>en</strong> la guerra de liberación argelina, se convirtió <strong>en</strong> un texto de <strong>en</strong>orme<br />

influ<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre los intelectuales activistas a qui<strong>en</strong>es estremecía su apología<br />

de la viol<strong>en</strong>cia como una forma de liberación espiritual para los oprimidos.<br />

En resum<strong>en</strong>, la imag<strong>en</strong> de los guerrilleros de tez oscura <strong>en</strong> medio de una<br />

vegetación tropical era una parte es<strong>en</strong>cial, tal vez su mayor inspiración, de la<br />

radicalización <strong>del</strong> primer mundo <strong>en</strong> los años ses<strong>en</strong>ta. El «tercermundismo»,<br />

la cre<strong>en</strong>cia de que el mundo podía emanciparse por medio de la liberación de<br />

su «periferia» empobrecida y agraria, explotada y abocada a la «dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia»<br />

de los «países c<strong>en</strong>trales» de lo que una creci<strong>en</strong>te literatura llamaba «el<br />

sistema mundial», atrajo a muchos de los teóricos de la izquierda <strong>del</strong> primer<br />

mundo. Si, como los teóricos <strong>del</strong> «sistema mundial» señalaban, las raíces de<br />

los problemas <strong>del</strong> mundo no residían <strong>en</strong> el surgimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> moderno capitalismo<br />

industrial, sino <strong>en</strong> la conquista <strong>del</strong> tercer mundo por los colonialistas<br />

europeos <strong>en</strong> el siglo xvi, la inversión de este proceso histórico <strong>en</strong> el siglo xx<br />

ofrecía a los indef<strong>en</strong>sos revolucionarios <strong>del</strong> primer mundo una forma de<br />

escapar de su impot<strong>en</strong>cia. No hay que sorpr<strong>en</strong>derse de que algunos de los<br />

más poderosos argum<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> favor de esta tesis procedieran de los marxistas<br />

estadounid<strong>en</strong>ses, que difícilm<strong>en</strong>te podían contar con una victoria <strong>del</strong><br />

socialismo con fuerzas autóctonas de los Estados Unidos.<br />

III<br />

En los países <strong>en</strong> que florecía el capitalismo industrial nadie volvió a tomar<br />

<strong>en</strong> serio la expectativa clásica de una revolución social mediante la insurrección<br />

y las acciones de masas. Y, sin embargo, <strong>en</strong> el cénit de la prosperidad<br />

occid<strong>en</strong>tal y <strong>en</strong> el corazón mismo de la sociedad capitalista, los gobiernos<br />

tuvieron que hacer fr<strong>en</strong>te, súbita e inesperadam<strong>en</strong>te —y a primera vista, al<br />

m<strong>en</strong>os, inexplicablem<strong>en</strong>te—, a algo que no sólo parecía una revolución a la<br />

vieja usanza, sino que puso al descubierto la debilidad de regím<strong>en</strong>es apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />

consolidados. En 1968-1969 una ola de rebelión sacudió los tres<br />

mundos, o grandes partes de ellos, <strong>en</strong>cabezada es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te por la nueva<br />

fuerza social de los estudiantes, cuyo número se contaba, ahora, por ci<strong>en</strong>tos de<br />

miles incluso <strong>en</strong> los países occid<strong>en</strong>tales de tamaño medio, y que pronto se<br />

convertirían <strong>en</strong> millones (véase el capítulo X). Además, sus números se reforzaron<br />

debido a tres características que multiplicaron su eficacia política. Eran<br />

fácilm<strong>en</strong>te movilizables <strong>en</strong> las <strong>en</strong>ormes fábricas <strong>del</strong> saber que les albergaban<br />

y disponían de mucho más tiempo libre que los obreros de las grandes industrias.<br />

Se <strong>en</strong>contraban normalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las capitales, ante los ojos de los políti-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!