14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LAS CIENCIAS NATURALES 533<br />

la nueva física de mediados de los años veinte, que proporcionaba un procedimi<strong>en</strong>to<br />

muy efectivo para introducirse <strong>en</strong> las cámaras blindadas de la naturaleza.<br />

Los conceptos básicos de la revolución de los cuantos seguían aplicándose<br />

a fines <strong>del</strong> siglo xx. Y a m<strong>en</strong>os que sigamos a qui<strong>en</strong>es consideran<br />

que el análisis no lineal, posible gracias a los ord<strong>en</strong>adores, es un punto de<br />

partida radicalm<strong>en</strong>te nuevo, debemos conv<strong>en</strong>ir que desde el período de 1900-<br />

1927 la física no ha experim<strong>en</strong>tado ninguna revolución, sino tan sólo gigantescos<br />

avances evolutivos d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> mismo marco conceptual.<br />

Por otro lado, hubo una incoher<strong>en</strong>cia g<strong>en</strong>eralizada, que <strong>en</strong> 1931 alcanzó el<br />

último reducto de la certidumbre: las matemáticas. Un lógico matemático austríaco,<br />

Kurt Go<strong>del</strong>, demostró que un sistema de axiomas nunca puede basarse<br />

<strong>en</strong> sí mismo. Si hay que demostrar su solidez, hay que recurrir a afirmaciones<br />

externas al sistema. A la luz <strong>del</strong> «teorema de Go<strong>del</strong>» no se puede tan siquiera<br />

p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> un mundo no contradictorio e internam<strong>en</strong>te consist<strong>en</strong>te.<br />

Tal era «la crisis de la física», si se me permite citar el título de un libro<br />

escrito por un jov<strong>en</strong> intelectual británico, autodidacto y marxista, que murió<br />

<strong>en</strong> España: Christopher Caudwell (1907-1937). No se trataba tan sólo de una<br />

«crisis de los fundam<strong>en</strong>tos», como se llamó <strong>en</strong> matemáticas al período de<br />

1900-1930 (véase La era <strong>del</strong> imperio, capítulo 10), sino también de la visión<br />

que los ci<strong>en</strong>tíficos t<strong>en</strong>ían <strong>del</strong> mundo <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral. En realidad, a medida que<br />

los físicos apr<strong>en</strong>dieron a despreocuparse por las cuestiones filosóficas, al<br />

tiempo que se sumergían <strong>en</strong> el nuevo territorio que se abría ante ellos, el<br />

segundo aspecto de la crisis se hizo todavía mayor, ya que durante los años<br />

treinta y cuar<strong>en</strong>ta la estructura <strong>del</strong> átomo se fue complicando de año <strong>en</strong> año.<br />

La s<strong>en</strong>cilla dualidad de núcleo positivo y electrón(es) negativo(s) ya no<br />

bastaba. Los átomos estaban habitados por una fauna y flora creci<strong>en</strong>tes de<br />

partículas elem<strong>en</strong>tales, algunas de las cuales eran verdaderam<strong>en</strong>te extrañas.<br />

Chadwick, de Cambridge, descubrió la primera de ellas <strong>en</strong> 1932, los neutrones,<br />

partículas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> casi la misma masa que un protón pero sin carga<br />

eléctrica. Sin embargo, con anterioridad ya se habían anticipado teóricam<strong>en</strong>te<br />

otras partículas, como los neutrinos, partículas sin masa y eléctricam<strong>en</strong>te<br />

neutrales.<br />

Estas partículas subatómicas, efímeras y fugaces, se multiplicaban sobre<br />

todo con los aceleradores de alta <strong>en</strong>ergía de la «gran ci<strong>en</strong>cia», disponibles<br />

después de la segunda guerra mundial. A finales de los años cincu<strong>en</strong>ta había<br />

más de un c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ar de ellas y no se divisaba su final. El panorama se complicó<br />

además, desde comi<strong>en</strong>zos de los treinta, con el descubrimi<strong>en</strong>to de dos<br />

fuerzas oscuras y desconocidas que operaban d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> átomo, además de<br />

las fuerzas eléctricas que mant<strong>en</strong>ían unido al núcleo con los electrones. Eran<br />

las llamadas fuerza de «interacción fuerte», que ligaban el neutrón y el protón<br />

de carga positiva con el núcleo atómico, y de «interacción débil», responsable<br />

de ciertos tipos de descomposición de las partículas.<br />

En el marasmo conceptual sobre el que se edificaron las ci<strong>en</strong>cias <strong>del</strong> siglo<br />

xx, había sin embargo un presupuesto básico y es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te estético que<br />

no se puso <strong>en</strong> duda. Y que, a medida que la incertidumbre iba cubri<strong>en</strong>do a

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!