14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL FINAL DEL SOCIALISMO 4 7 3<br />

En 1980 el triunfo <strong>del</strong> sindicato Solidaridad como un movimi<strong>en</strong>to de<br />

oposición pública nacional que contaba con el arma de las huelgas demostró<br />

dos cosas: que el régim<strong>en</strong> <strong>del</strong> Partido Comunista <strong>en</strong> Polonia llegaba a su<br />

final, pero también que no podía ser derrocado por la agitación popular. En<br />

1981, la Iglesia y el estado acordaron discretam<strong>en</strong>te prev<strong>en</strong>ir el peligro de<br />

una interv<strong>en</strong>ción armada soviética, que fue seriam<strong>en</strong>te considerada, con unos<br />

pocos años de ley marcial bajo el mando de unas fuerzas armadas que podían<br />

aducir tanto legitimidad comunista como nacional. Fue la policía y no el<br />

ejército qui<strong>en</strong> restableció el ord<strong>en</strong> sin mayores problemas, pero el gobierno,<br />

tan incapaz como siempre de resolver los problemas económicos, no t<strong>en</strong>ía<br />

nada que ofrecer contra una oposición que seguía si<strong>en</strong>do la expresión organizada<br />

de la opinión pública nacional. O bi<strong>en</strong> los rusos se decidían a interv<strong>en</strong>ir<br />

o, sin tardar mucho, el régim<strong>en</strong> t<strong>en</strong>dría que abandonar un elem<strong>en</strong>to clave para<br />

los regím<strong>en</strong>es comunistas: el sistema unipartidista bajo el «liderato» <strong>del</strong><br />

partido estatal; es decir, t<strong>en</strong>dría que abdicar. Mi<strong>en</strong>tras el resto de gobiernos<br />

de los países satélites contemplaban nerviosos el desarrollo de los acontecimi<strong>en</strong>tos,<br />

a la vez que int<strong>en</strong>taban evitar, vanam<strong>en</strong>te, que sus pueblos los imitaran,<br />

se hizo cada vez más evid<strong>en</strong>te que los soviéticos no estaban ya preparados<br />

para interv<strong>en</strong>ir.<br />

En 1985 un reformista apasionado, Mijail Gorbachov, llegó al poder<br />

como secretario g<strong>en</strong>eral <strong>del</strong> Partido Comunista soviético. No fue por accid<strong>en</strong>te.<br />

De hecho, la era de los cambios hubiera com<strong>en</strong>zado uno o dos años antes<br />

de no haber sido por la muerte <strong>del</strong> gravem<strong>en</strong>te <strong>en</strong>fermo Yuri Andropov<br />

(1914-1984), antiguo secretario g<strong>en</strong>eral y jefe <strong>del</strong> aparato de seguridad, que<br />

ya <strong>en</strong> 1983 realizó la ruptura decisiva con la era de Brezhnev. Resultaba evid<strong>en</strong>te<br />

para los demás gobiernos comunistas, d<strong>en</strong>tro y fuera de la órbita soviética,<br />

que se iban a realizar grandes cambios, aunque no estaba claro, ni<br />

siquiera para el nuevo secretario g<strong>en</strong>eral, qué iban a traer.<br />

La «era de estancami<strong>en</strong>to» (zastoi) que Gorbachov d<strong>en</strong>unció había sido,<br />

de hecho, una era de aguda ferm<strong>en</strong>tación política y cultural <strong>en</strong>tre la elite<br />

soviética. Ésta incluía no sólo al relativam<strong>en</strong>te pequeño grupo de capitostes<br />

autocooptados a la cúpula <strong>del</strong> Partido Comunista, el único lugar donde se<br />

tomaban, o podían tomarse, las decisiones políticas reales, sino también al<br />

grupo más numeroso de las clases medias cultas y capacitadas técnicam<strong>en</strong>te,<br />

así como a los gestores económicos que hacían funcionar el país: profesorado<br />

universitario, la intellig<strong>en</strong>tsia técnica, y expertos y ejecutivos de varios<br />

tipos. El propio Gorbachov repres<strong>en</strong>taba a esta nueva g<strong>en</strong>eración de cuadros:<br />

había estudiado derecho, mi<strong>en</strong>tras que la manera clásica de asc<strong>en</strong>der<br />

de la vieja elite estalinista había sido (y seguía si<strong>en</strong>do <strong>en</strong> ocasiones, de manera<br />

sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te) la vía <strong>del</strong> trabajo desde la fábrica, a través de estudios de<br />

ing<strong>en</strong>iería o agronomía, hasta el aparato. La importancia de este ferm<strong>en</strong>to no<br />

puede medirse por el tamaño <strong>del</strong> grupo de disid<strong>en</strong>tes públicos que aparecían<br />

ahora, que no pasaban de unos pocos ci<strong>en</strong>tos. Prohibidas o semilegalizadas<br />

(gracias a la influ<strong>en</strong>cia de editores vali<strong>en</strong>tes como el <strong>del</strong> famoso diario Novy<br />

Mir), la crítica y la autocrítica impregnaron la amalgama cultural de la Unión

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!