14.01.2015 Views

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

Historia del Siglo XX - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

164 LA ERA DE LAS CATÁSTROFES<br />

guerra pasó a convertirse <strong>en</strong> un estado autoritario, con un partido único, un<br />

conglomerado de derechas <strong>en</strong> el que t<strong>en</strong>ían cabida desde el fascismo hasta<br />

los viejos ultras monárquicos y carlistas, conocido con el absurdo nombre de<br />

Falange Española Tradicionalista. Pero los dos bandos <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> la guerra<br />

civil necesitaban apoyo y ambos hicieron un llamami<strong>en</strong>to a qui<strong>en</strong>es<br />

podían prestárselo.<br />

La reacción de la opinión antifascista ante el levantami<strong>en</strong>to de los g<strong>en</strong>erales<br />

fue inmediata y espontánea, no así la de los gobiernos no fascistas,<br />

mucho más cauta, incluso cuando, como la URSS y el gobierno <strong>del</strong> Fr<strong>en</strong>te<br />

Popular dirigido por los socialistas que acababa de asc<strong>en</strong>der al poder <strong>en</strong><br />

Francia, estaban decididam<strong>en</strong>te a favor de la República. (Italia y Alemania<br />

<strong>en</strong>viaron inmediatam<strong>en</strong>te armas y hombres a las fuerzas afines.) Francia,<br />

deseosa de ayudar, prestó cierta asist<strong>en</strong>cia a la República (oficialm<strong>en</strong>te<br />

«d<strong>en</strong>egable»), hasta que se vio presionada a adoptar una política de «no<br />

interv<strong>en</strong>ción», tanto por sus divisiones internas como por el gobierno británico,<br />

profundam<strong>en</strong>te hostil hacia lo que consideraba el avance de la revolución<br />

social y <strong>del</strong> bolchevismo <strong>en</strong> la p<strong>en</strong>ínsula ibérica. En g<strong>en</strong>eral, la opinión<br />

conservadora y las capas medias de los países occid<strong>en</strong>tales compartían esa<br />

actitud, aunque (con la excepción de la Iglesia católica y los elem<strong>en</strong>tos pro<br />

fascistas) no se id<strong>en</strong>tificaban con los g<strong>en</strong>erales rebeldes. Rusia, aunque se<br />

situó claram<strong>en</strong>te <strong>del</strong> lado republicano, aceptó también el acuerdo de no interv<strong>en</strong>ción<br />

patrocinado por los británicos, cuyo propósito —impedir que alemanes<br />

e italianos ayudaran a los g<strong>en</strong>erales— nadie esperaba, o deseaba, alcanzar<br />

y que por consigui<strong>en</strong>te «osciló <strong>en</strong>tre la equivocación y la hipocresía»<br />

(Thomas, 1977, p. 395). Desde septiembre de 1936, Rusia no dejó de <strong>en</strong>viar<br />

hombres y material para apoyar a la República, aunque no abiertam<strong>en</strong>te. La<br />

no interv<strong>en</strong>ción, que significó simplem<strong>en</strong>te que Gran Bretaña y Francia se<br />

negaron a responder a la interv<strong>en</strong>ción masiva de las pot<strong>en</strong>cias <strong>del</strong> Eje <strong>en</strong><br />

España, abandonando así a la República, confirmó tanto a los fascistas como<br />

a los antifascistas <strong>en</strong> su desprecio hacia qui<strong>en</strong>es la propugnaron. Sirvió también<br />

para reforzar el prestigio de la URSS, única pot<strong>en</strong>cia que ayudó al<br />

gobierno legítimo de España, y de los comunistas d<strong>en</strong>tro y fuera <strong>del</strong> país, no<br />

sólo porque organizaron esa ayuda <strong>en</strong> el plano internacional, sino también<br />

porque pronto se convirtieron <strong>en</strong> la pieza es<strong>en</strong>cial <strong>del</strong> esfuerzo militar de la<br />

República.<br />

Pero aun antes de que los soviéticos movilizaran sus recursos, todo el<br />

segm<strong>en</strong>to compr<strong>en</strong>dido <strong>en</strong>tre los liberales y el sector más extremo de la<br />

izquierda hizo suya la lucha española. Como escribió el mejor poeta británico<br />

de la década, W. H. Aud<strong>en</strong>:<br />

En ese árido cuadrado, <strong>en</strong> ese fragm<strong>en</strong>to desgajado de la cálida<br />

África, tan toscam<strong>en</strong>te unido a la ing<strong>en</strong>iosa Europa;<br />

<strong>en</strong> esa meseta surcada por ríos,<br />

nuestros p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> cuerpos; las sombras am<strong>en</strong>azadoras de nuestra fiebre<br />

son precisas y vivas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!