La sordoceguera - APSA

subescala completa del Desarrollo Cognitivo durante la etapa preoperatoria. La construcción de la
subescala refleja el trabajo de nuevos colaboradores y maestros a lo largo de los años con el Centro
Callier para los desórdenes de comunicación de Texas.
En definitiva su objetivo es proporcionar la información necesaria para elaborar programas de
intervención individualizados y centrados en la comunicación, así como un medio de documentar los
cambios evolutivos tanto de aptitud comunicativa como en las capacidades cognitivas y sociales
relacionadas.
Las pruebas de evaluación mencionadas no exigen un material excesivamente caro y en
realidad su manejo no entraña mucha dificultad. Las situaciones reproducidas en términos generales
intentan aproximarse a la vida diaria, indicando el funcionamiento cognitivo y el grado de
preparación necesario para la realización de ciertas actividades. Tales requisitos aparecen como
condiciones previas que posibilitarán la adaptación social del individuo. Por lo tanto, estos
instrumentos suelen servir para clasificar a los niños sordociegos según el nivel de funcionamiento
cognitivo que manifiesten en comparación a un patrón normal de desarrollo. A veces, orientan su
evolución como objetivos “tendencia” normativos porque ayudan a matizar o secuenciar los
diferentes niveles de progreso. Gracias a ellos, es posible hacer un diagnóstico diferencial entre el
límite de normal y no-normal (Jourdan- Ionescu, 1987) y determinar también el progreso de su
aprendizaje.139
C. La referencia dinámica.
Las referencias psicodinámicas más avanzadas postulan que esta deficiencia no es sino la
expresión de un trastorno global, es decir, el retraso generalizado en todas las esferas que
constituyen el propio individuo como unidad. Por lo tanto, afectan a la estructura completa de su
personalidad y no sólo al desarrollo intelectual potencial e incluso de adaptación al medio. Desde
este planteamiento, el comportamiento del individuo sordociego es un síntoma cuyas raíces se
localizan en una trama de energías, esto es, de fuerzas no primariamente intelectuales o cognitivas.
Esa “entidad llamada psiquismo”, definido en términos de Dueñas Buey (1994, p.102),
dinámicamente, sin embargo, genera déficit sensorial y por ende intelectual.
En dicha consideración, según apunta Fierro (1984), la deficiencia queda aproximada a
enfermedad, principalmente al factor psicógeno infantil. A la deficiencia se la define, apoyándonos
en la propuesta de Lang (1973), como un síndrome psicopatológico “de expresión deficitaria”, es
decir, como trastorno cuya expresión fundamental consiste precisamente en el déficit. Otros
psicoanalistas, según Ober (1981) interpretan este retraso como una estrategia de defensa, a
139Vg: Anexos.
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LA SORDOCEGUERA. Tesis Doctoral J. Inmaculada Sánchez Casado.
semejanza de la psicosis y la neurosis, aunque diferente de éstas. El significado de tal problemática
podemos encontrarlo en la búsqueda de una estrategia de protección del propio yo en su trato con la
realidad.
El retraso psíquico consecuente a dicha patología está considerado en este modelo como un
fenómeno secundario respecto a estructuras y procesos más básicos, en los que está implicada la
personalidad entera. De ahí que la psicoterapia individual o en grupo, además de la terapia mediante
juegos simbólicos, a traves de medios expresivos y creativos como la musicoterapia, o
ludoterapia,... constituyen algunos de los tratamientos más adecuados aportados mediante esta
referencia conceptual (Sternlicht, 1966; Fau et al., 1970).
Sin embargo, y a título general hemos de reconocer que este tipo de tratamiento comenzó a
ser cuestionado en la década de los cincuenta y sesenta con la puesta en práctica de la propuesta
conductual. Aunque, en parte fue también debido a la escasez de trabajos que demostraran la eficacia
de dicha orientación en el tratamiento para aquellos casos más profundos, “así como su influencia
en desarrollar programas educacionales“ (Verdugo Alonso, 1984, p. 9). La validez dejaba mucho que
desear en estas cuestiones por la nula operatividad pragmática que proponía al mundo escolar, y por
supuesto a la nee sordoceguera.
D. La referencia conductual.
La proposición sustrativa de este modelo radica en el control y la explicación del
comportamiento, los cuales pueden realizarse partiendo de las variables ambientales analizadas que
afectan a la conducta objeto de estudio. Se deriva, en ese sentido, de los principios y leyes