11.05.2013 Views

La sordoceguera - APSA

La sordoceguera - APSA

La sordoceguera - APSA

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

menos existirá un daño enmascarado que impide hablar de reversibilidad total. <strong>La</strong> supresión de la<br />

carencia, incluso después de experiencias frustantes muy prolongadas durante la primera infancia,<br />

- 103 -<br />

J. Inmaculada Sánchez Casado. Tesis Doctoral LA SORDOCEGUERA.<br />

puede conllevar una mejoría rápida y considerable del comportamiento manifiesto y de las funciones<br />

intelectuales generales. Empero, la aparición del lenguaje puede retrasarse, aún cuando la carencia<br />

haya cesado antes de que el niño alcance los 12 meses de edad, y por contra no puede excluirse la<br />

posibilidad de afectación de otros aspectos específicos en cuanto a procesos intelectuales o de las<br />

funciones de la personalidad, dado que las investigaciones llevadas a cabo no han aportado todavía<br />

datos suficientes para esclarecer debidamente esta cuestión controvertida.<br />

En términos generales podemos decir que cuanto menos tiempo haya transcurrido del primer<br />

año de vida al finalizar la carencia (y por tanto cuanto menos prolongada haya sido ésta), tantas más<br />

posibilidades hay de que el desarrollo ulterior sea normal. Transcurrido el primer año, cuanto<br />

mayor sea el niño al iniciarse la carencia, tanto más fácil y completa será la reparación del daño<br />

producido por una experiencia de duración determinada.34<br />

Al parecer hay alteraciones menos fáciles de resolver y menos reversibles que otras. Tal es el<br />

caso de las que afectan a la función verbal, a la abstracción y a la aptitud para consolidar<br />

relaciones interpersonales sólidas y duraderas. Una psicoterapia intensiva, sobre todo si se lleva<br />

a cabo cuando el niño es todavía pequeño, permite atenuar considerablemente algunos efectos graves<br />

que no desaparecen con la simple supresión de la carencia.<br />

Los episodios ulteriores de insuficiencia, distorsión o discontinuidad en las relaciones<br />

interpersonales pueden comportar o hacer reaparecer alteraciones -regresiones- que en otro caso<br />

hubieran sido casi totalmente reversibles.<br />

B. Una dinámica familiar “diferente’.<br />

El grupo familiar es un sistema funcional. Tiene red de relaciones y estructuras. El<br />

nacimiento de un nuevo miembro rompe esquemas anteriores y modifica las interacciones. Si este<br />

hijo viene afectado con algún tipo de deficiencia, por ende, toda la estructura familiar quedará<br />

profundamente afectada.<br />

Un anee en su propia familia puede ser percibido como un elemento perturbador, tanto como<br />

afectación de la globalidad como en relación a cada miembro. <strong>La</strong> persona en general “especial”<br />

deberá ser aceptada por sus otros hermanos “sanos”, este momento es muy importante, y dependerá<br />

en gran medida de la adaptación general posterior. En definitiva, de la dinámica familiar en su<br />

conjunto va a depender el desarrollo del hijo “diferente”.<br />

34Cuando la carencia es grave y prolongada, y se inicia en el primer año de vida, persistiendo durante<br />

tres años, se producen efectos muy perjudiciales, al parecer irreversibles, tanto en los procesos<br />

intelectivos como sobre la personalidad. Cuando los episodios de carencia grave y prolongada se inician<br />

en el curso del segundo año de vida, éstos producen sobre la personalidad efectos desfavorables, a la vez<br />

profundos y duraderos, pero los daños en el área intelectual parecen completamente reversibles. Por<br />

tanto, podemos concluir que los efectos de la edad, tanto al principio como al fin de la experiencia de<br />

carencia, condicionan de forma incuestionable la reversibilidad del daño, pero no los conocemos de<br />

manera suficientemente detallada que nos permita precisar los límites de una fase sensible del desarrollo<br />

en tal o cual proceso específico.<br />

- 104 -<br />

LA SORDOCEGUERA. Tesis Doctoral J. Inmaculada Sánchez Casado.<br />

No hemos conocido un solo padre o una sola madre que al enterarse de que su hijo padecía<br />

alguna minusvalía no se sintiera profundamente afectado. Los padres hablan al principio de su<br />

sensación de desamparo, vaciedad y aislamiento. (Cunnigham y Sloper, 1980). Cada sistema<br />

familiar es algo peculiar, sus interacciones varían de una familia a otra; sin embargo hay aspectos<br />

en el terreno emocional que son comunes. Muchos padres tienen la sensación de que su hijo ha<br />

muerto, y que el niño especial ocupa su lugar, lo que inconscientemente provoca rechazo y<br />

resentimiento. Es preciso matizar que estas emociones no se dirigen al niño directamente, sino a su<br />

propia idea del hijo que esperaban, para el que habían trazado planes, expectativas, ilusiones,... sus<br />

sentimientos negativos se encaminan a la idea de deficiencia.<br />

Aunque cada sistema y dinámica familiar es peculiar con carasterísticas propias, podemos<br />

comentar una serie de aspectos comunes en las reacciones emocionales familiares<br />

producidas ante el nacimiento de un hijo “diferente”. Una de las reacciones primarias<br />

corresponden a la sensación de aturdimiento e incapacidad, especialmente si la notificación

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!