La sordoceguera - APSA

saber que ella misma puede modificar el entorno produciendo movimiento, ruido o vibración e
incluso destello luminoso, etc.
Los efectos de los ruidos producidos también deben alterarse. Por ejemplo, no era necesario
que siempre se llevara zapatos puestos. Hay una enorme diferencia entre los sonidos producidos por
sus pies si los tiene descalzos, lleva calcetines o está calzada. En ocasiones Reme estaba muy
tensa, había adquirido el hábito de flexionar hacia adentro los brazos y mantener los antebrazos muy
cerca del cuerpo, limitando el uso de éstos y sus manos, de ahí que se optara por colocar un par de
platos bajo las manos o los codos; una u otra de estas tácticas obtenía el efecto deseado.
Aunque a veces ni siquiera esto era suficiente. Otra propuesta que animaba a la niña
sordociega a continuar con la tarea de exploración del objeto o del entorno inmediato respondía al
siguiente procedimiento de instrucción: un trozo de papel impermeabilizado, doblado en una de las
puntas y colocado en la mano de Reme podía, al moverse, despertar su curiosidad como para que
desease tratar de volver a producir el ruido-moviento que la excitaba.218
Partíamos de la hipótesis de entrenar a Reme en juegos “de mano a mano” y “de mano a
boca”, para que con el tiempo usara estas experiencias en posición prono. De este modo, aprendió a
empujar los objetos que tenía debajo de la cabeza con las manos y por este camino, su experiencia
de proximidad objetal se reforzó. Finalmente, la niña consiguió coger los objetos, ya que no sólo
los empujaba, sino que también los aproximaba a sí misma independientemente.
Con el tiempo experimentó la conexión entre sus propios movimientos y el sonido que
éstos producen. Adquirió relevancia hacer algunos si los objetos a su alcance eran suficientemente
variados, en este sentido podía experimentar las siguientes relaciones:
- movimiento & sonido
- movimiento consciente & sonido
- movimiento consciente & sonido & impresión del tacto
- movimiento consciente & sonido & impresión del tacto & impresión del gusto y del
olfato.
El factor éxito era una parte muy importante de la intervención. Cuando cualquier niño
sordociego advierte que hay objetos en su proximidad, objetos que puede tratar de coger, nunca debe
quedarse sin tener una posibilidad razonable de éxito cuando intente buscar cerca de él. Por lo tanto,
cerca de Reme no había un par de “juguetes” sino más bien dos o tres docenas de objetos. Así, un
218Sencillamente porque la mayoría de los niños sordos, ciegos y retrasados mentales reaccionan a los
ruidos de las puertas que se abren y cierran, timbre del teléfono, toque de campana escolar, del ir y venir de
pasos, aviones, altavoces, etc., de hecho, a todos los ruidos que se produzcan en frecuencias graves
inferiores a 500 Dbs.
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LA SORDOCEGUERA. Tesis Doctoral J. Inmaculada Sánchez Casado.
solo intento de “buscar” algo forzosamente era recompensado por el éxito del propio juguete
hallado.
Experiencias sucesivas alentaban a la niña sordociega a aumentar su actividad, -que ésta no
siempre necesita-. Por cierto, no siempre contaba con un ayudante adulto “cerca” para realizar su
actividad. Hay demasiados anees sordociegos que sólo se muestran activos cuando están junto a un
adulto, así tan pronto como el mediador se va, Reme, muchas veces, abandonaba su actividad. Lo
cual no puede interpretarse que no necesite jugar con adultos como algunos implicados en el
programa proponían. Sencillamente, Reme al estar con ellos, recibe información polisensorial
integrada relacionada con lo que hace, los objetos que maneja, los sonidos distintos de los que ella
misma produce y si les presta atención a éstos mientras se dedica al desarrollo de la actividad; un
gran cúmulo de percepciones a fin de que reciba feed-back. Los niños sordociegos no pueden saber
que nosotros también sentimos los ruidos, movimientos, objetos si no les comunicamos que
estamos registrándolos.
Un niño “normal” observa que un adulto mira hacia las fuentes de los sonidos, por ejemplo,
a las puertas que se abren y se cierran, al reloj que da la hora, etc. De este modo, se da cuenta que el
adulto puede sentir y controlar la situación. Sin embargo la niña sordociega debía recibir
información por otras vías. Nada es más desmoralizador que la experiencia de fracaso y es muy
probable que además enlentezca su desarrollo posterior e incluso lo bloquee -techo cognitivo o
borde de la ZDP-. Debemos por tanto “ayudar” (evitar el error) a Reme mejorando así sus
condiciones evolutivas.