La sordoceguera - APSA

LA SORDOCEGUERA. Tesis Doctoral J. Inmaculada Sánchez Casado.
Caso II: Raúl 230
Estudio de caso de un sujeto congénito
en el periodo simbólico (transicional).
“Hay que viajar por los caminos que recorre la mente de un niño
y llegar más allá de cualquier frontera”.
R. Tagore.
1. Marco teórico-conceptual. Caso II.
La categoría nee “sordoceguera” hace referencia a la combinación de pérdidas sustanciales en
los dos sentidos distales, la vista y el oído, independientemente de la forma y orden de aparición,
cuyo abordaje educativo infiere un única respuesta como otra minusvalía al margen de la simple
suma de las dos como afirma Alvarez, A (1992).
Todo lo cual mantiene un hondo significado para el anee sordociego, puesto que no puede
hacer un uso inmediato de la intensificación de funciones en el sentido corporal indemne (si la
lesión queda ubicada en el plano auditivo nos apoyaríamos en la vista y viceversa). En ese sentido,
no se puede utilizar los recursos específicos para déficits auditivos y/o visuales. Por contra sí se
requiere estrategias y adaptaciones específicas para este complejo hándicap basadas en la intensiva
reutilización de otros sentidos (tacto, olfato, ...) así como en los recursos potenciales del propio
sujeto sordociego, con el fin de conseguir su máximo desarrollo integral a todos los niveles. Esta
madurez personal le posibilita su adaptación al entorno social y cultural que le circunde como un
miembro útil más.
Al igual que sucede con la problemática visual en sus vertientes de ceguera y ambliopía o la
hipoacusia manifestada por separado, las lesiones pueden presentarse en diversos grados, que van
desde la más leve deficiencia visoauditiva (lesiones parciales) hasta la sordoceguera total. Resulta
complejo determinar el momento exacto en que comienza la sordoceguera, ya que al tratarse de una
combinación de minusvalías, cada una de ellas imposibilita beneficiarse de la compensación de la
contraria -como ocurre con personas sordas o ciegas-. En esta dirección, ya comentada con
anterioridad, las dificultades manifestadas por esta discapacidad dependen de variables como la edad de
aparición, el grado de lesiones, el orden en que aparecen o la progresión de las mismas, y la
etiología. Amen de las circunstancias ambientales y constitucionales del individuo afectado.
El acceso al entorno y a la comunicación de un sujeto sordociego congénito es
230El nombre es un seudónimo, y asimismo se eliminan los apellidos, lugar de procedencia y nombre de
los centros para evitar posibles identificaciones.
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J. Inmaculada Sánchez Casado. Tesis Doctoral LA SORDOCEGUERA.
tremendamente difícil; su paso constituye una auténtica proeza como ya hemos constatado en el
caso anterior, dado que no “todos” logran el acceso al simbolismo verbal humano, sumergidos en
un estadio no-verbal como afirmaba Van Dijk (1969) o prelingüístico. Partimos que la sordoceguera
padecida por el sujeto varón de este diseño experimental, afecta su conocimiento inmediato de lo que
ocurre a su alrededor y la movilidad, o sea, no ve el entorno circundante, y por tanto se limita
precozmente su interacción emocional, física e intelectual con su medio.
A esto debemos añadir que Raúl no capta tampoco “lo que se dice” a su alrededor. Se plantea,
en este sentido, las barreras de comunicación cuya severidad depende, entre otros factores, de su
grado de deterioro visoauditivo. Así pues, para este sujeto la mayor gravedad se encuentra en su
percepción auditiva, mientras que el residuo visual, debidamente aprovechado, le permitirá funcionar
bastante bien con las ayudas ópticas pertinentes (atril, contraste de papel, y plástico, etc).
Con estos recursos explícitos para este anee sordociego en concreto, parece que ya tengamos
resuelto el problema, pero no es así. El inicio precoz de la sordoceguera le altera el sentido de la
distancia. ¿Cómo?. Su mundo ha quedado limitado por la capacidad de alcance de su organización
sensoperceptiva.
Necesita, aprender, otro sistema que actualice la intermediación con el entorno. La alternativa
consiste en la utilización de las manos como canal receptivo de los mensajes que deseamos
transmitir. Esta es la clave de su aprendizaje, de la adquisición de conocimientos y del acceso a los
demás. El sentido del tacto, con el soporte de los demás sentidos y los recursos interiores, es el
medio para reemplazar la vista y el oído. Posibilitar este acceso constituye el principio de