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La sordoceguera - APSA

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generalización de los cambios conductuales así como su mantenimiento.<br />

Esta tendencia se concretiza en intervenciones directas con la familia, la población en general<br />

y en el medio circundante donde se desarrolla el niño sordociego. De este modo, lo realmente<br />

fundamental es el trabajo en la interface niño-entorno, ya que no se podrá alcanzar progresos<br />

educativos sin actuar puntualmente y en función de sus necesidades en el ambiente en que ese niño<br />

vive y/o en el conjunto de sus interacciones con dicho medio, de ahí el orden procedimental de<br />

persona, lugar y tiempo.<br />

* Por otro lado, el proceso prescriptivo se realiza sobre los resultados obtenidos de una<br />

valoración ad hoc del niño sordociego. En las distintas fases de intervención, y por supuesto al final<br />

de ella, la evaluación es repetida con objeto de precisar los efectos del método o de la técnica<br />

utilizada. Por lo tanto el proceso de evaluación e intervención tiende a ocupar un lugar cada vez más<br />

relevante en la praxis cotidiana (“rutinas diarias”).<br />

* El enfoque ecléctico a la hora de realizar cualquier intervención va tomando cada día más<br />

cuerpo. Implica el empleo simultáneo de distintos métodos y/o técnicas, que son utilizados como<br />

complementarios, y que su determinación es claramente funcional.<br />

* <strong>La</strong> intervención en materia de <strong>sordoceguera</strong> no atañe con exclusividad a países<br />

denominados del primer mundo, y la preocupación e interés por el colectivo de personas sordociegas<br />

se va ampliando progresivamente al resto de la comunidad mundial.<br />

* <strong>La</strong> intervención institucionalizada tiende a ser tímidamente reemplazada por un tratamiento<br />

más flexible en cuanto a los criterios de escolarización y en cuanto a la participación familiar -tanto<br />

en el proceso de toma de decisiones sobre las ofertas educativas como en la necesidad de preparación<br />

como padres a la hora a abordar la educación de su hijo sordociego-. Ya Dybwad, en 1969,<br />

comentaba que en la auténtica aceptación de desintitucionalizar, se encuentra el verdadero origen de<br />

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J. Inmaculada Sánchez Casado. Tesis Doctoral LA SORDOCEGUERA.<br />

programas educacionales y de rehabilitación ubicados en la propia comunidad, en este caso de la<br />

persona sordociega y destinados a desarrollar “in situ” las capacidades necesarias para la integración,<br />

lo más normalizada posible, de todos sus miembros. Este importe cambio coincide, en la actualidad<br />

y de cara a esta patología en concreto, con una disminución progresiva del modelo clínico-médico, y<br />

es a la vez el efecto de una crítica a los resultados educativos procedentes de las instituciones<br />

especiales, meramente segregadoras.<br />

3. Clasificación de los métodos de intervención.<br />

<strong>La</strong> tendencia actual en materia de estrategias de intervención o de tratamiento, como bien<br />

señala De Miguel (1986, p.72), “sigue siendo la misma, introducir pautas de acción educativa que<br />

estimulen los procesos de aprendizaje”. En definitiva lo que realmente ha sufrido un cierto cambio<br />

ha sido el abordaje de la metodología o al menos su filosofía, es decir hemos pasado del dominio<br />

más conductista al neocognitivista.<br />

Por otra parte, no podemos ocultar que toda intervención comporta una teoría o modelo<br />

subyacente (Dueñas Buey, 1994) porque cualquier intervención efectuada sin referencia teórica<br />

explícita tiene una eficacia muy limitada en el tiempo y en el espacio (<strong>La</strong>mbert, 1984). Por lo<br />

tanto, debemos destacar que una simple reflexión sobre la variedad de modalidades en el terreno de la<br />

intervención no puede realizarse coherentemente sin aportaciones teoréticas serias, sólidas en sus<br />

planteamientos referenciales y válidas en sus diseños de contrastación. En el capítulo anterior<br />

hemos abordado los modelos teóricos de análisis y principales métodos de diagnóstico en<br />

<strong>sordoceguera</strong>, quedando expuesto cómo cada modelo diagnóstico conlleva un entramado<br />

paradigmático implícito, y por consiguiente el planteamiento de una propuesta de intervención.<br />

Así pues, podemos clasificar los métodos, estrategias o pautas de intervención en dos<br />

grandes subapartados:<br />

1. El grupo primero englobaría un conjunto de procedimientos reflejo de un empirismo<br />

dictado por las exigencias de una práctica (<strong>La</strong>mbert, 1984). Este es el caso por ejemplo, de las<br />

técnicas empleadas en reducación psicomotriz, o también los ejercicios de praxias bucofonatorias<br />

propios de un programa rehabilitador logopédico, igualmente podríamos incluir el amplísimo y<br />

complejo mundo procedimental de soportes pedagógicos utilizados en las técnicas de<br />

desplazamiento, orientación y movilidad, aprendizajes curriculares básicos, programas de H.D.V.<br />

(Habilidades de Vida Diaria), ...<br />

2. Algunos autores califican estos métodos anteriores como anárquicos, o carentes de

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