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La sordoceguera - APSA

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es, los hándicaps pueden tener su origen no en la simple suma de dificultades de vivir y por ende de<br />

aprender, sino también en las situaciones u condiciones particulares en las cuales el individuo se<br />

encuentra. Así, la <strong>sordoceguera</strong> se concibe como una situación coyuntural, no es inmodificable,<br />

sino que es dinámica por su propia naturaleza, es decir que es susceptible de mejorar.<br />

Independientemente del grado de afectación o del tipo de <strong>sordoceguera</strong> que padece, cualquier sujeto<br />

que se halle en esta situación puede experimentar un progreso, si por supuesto se le oferta, como<br />

diría Bank-Mikkelsen, en el 1975, el tratamiento, la formación y la educación convenientes.<br />

No podemos ocultar -ni queremos ocultarnos- como profesionales implicados en la educación<br />

de niños sordociegos, que en la práctica escolar existen grandes diferencias en cuanto al grado de<br />

desarrollo alcanzado por los distintos alumnos sordociegos. Su heterogeneidad es manifiesta, pero<br />

ello no cambia un ápice la filosofía de trabajo, ni tan siguiera las pautas de intervención. Partimos<br />

de la idea siguiente: cualquier ser humano puede realizarse como persona, y en consecuencia tiene<br />

derecho a que se le proporcionen las ayudas o recursos pertinentes hasta desarrollar al máximo sus<br />

potencialidades. A través de lo señalado, justificamos el carácter interactivo de la noción de<br />

inadaptación como sinómino del referente n.e.e. y las dificultades que en materia escolar presenta un<br />

individuo. Los problemas de aprendizaje para un niño sordociego dependerán del déficit interno del<br />

alumno, su patología en concreto: <strong>sordoceguera</strong>, pero además de las deficiencias del entorno en que<br />

se desenvuelve, incapaz de proporcionarle estrategias de compensación y/o actualización.<br />

Subrayamos, pués, la corresponsabilidad del medio, del sistema educativo en el<br />

origen de las dificultades de aprendizaje del niño sordociego, de su estigmatización dentro del<br />

entramado escolar, de su marginación como persona diferente. Sencillamente porque la escuela<br />

carece a menudo de recursos educativos especiales, desde métodos o estrategias de enseñanza,<br />

material adaptado, formación de los profesionales implicados, etc hasta deprivación cultural. Wedell<br />

(1985) ya anticipó que cuanto más positivos sean los recursos del entorno más contribuirán los<br />

factores ambientales a la adaptación de la persona, a través de una interacción compensatoria.<br />

Un tercer elemento que ha contribuido al advenimiento y progresiva implantación de la<br />

ideología reformulada sobre la noción de adaptación socio-personal, ha sido, los presupuestos<br />

desarrollistas como afirma Bruininks (1982). Cuyas aportaciones respecto a la nee <strong>sordoceguera</strong><br />

podemos sintetizarlas en:<br />

1. El desarrollo puede ser estimulado, acelerado o compensado, mediante el diseño de aquellas<br />

- 913 -<br />

J. Inmaculada Sánchez Casado. Tesis Doctoral LA SORDOCEGUERA.<br />

circunstancias más favorables para las condiciones específicas del niño, en este caso sordociego. y<br />

todo ello en una doble vía, tanto a nivel personal como a nivel familiar, escolar y social.<br />

2. El individuo sordociego evoluciona, cambia a lo largo de su ciclo vital.<br />

3. El desarrollo individual de un alumno sordociego generalmente progresa de una forma<br />

secuencial, más o menos ordenada y predecible.<br />

4. Dicho progreso puede ser modificado por la educación, es decir por una enseñanza<br />

específica y adaptada a sus necesidades (enfoque del movimiento, SAC, orientaciones de sus<br />

interacciones, etc).<br />

5. Por lo tanto, se asume que todos los deficientes, cualquiera que sea su grado de<br />

discapacidad -incluyendo la <strong>sordoceguera</strong>- tienen un potencial para el crecimiento, el aprendizaje y el<br />

desarrollo como apuntaba Roos (1970).<br />

Un cuarto núcleo también importante para esta reformulación disciplinaria es la obligada<br />

referencia a los recursos imprescindibles para las personas sordociegas. Estas ayudas<br />

han surgido como consecuencia de un nuevo sistema de provisión de atención y servicios,<br />

dictaminados entre otras cuestiones por:<br />

*<strong>La</strong> concepción personalista y ecológica del área n.e.e., cuya raíz sustentadora emana de<br />

las diferentes necesidades especiales tanto educativas como sociales que cada alumno sordociego<br />

presenta en relación a su entorno. Por lo tanto, la concepción medicalista de la E.Especial basada en<br />

los distintos tipos de deficiencias ha sido conculcada en favor de una clara corriente personalizante,<br />

el nuevo concepto de dependencia.<br />

*El enfoque de un modelo diagnóstico educativo, no tan preocupado por conocer si el<br />

alumno sordociego en cuestión entra dentro del límite normativo. El proceso anterior, que atribuía<br />

el diagnóstico psico-médico, pautaba niveles de posibilidades en función de la pertenencia a una<br />

clasificación predeterminada, generalmente, de tipo intelectual. Mientras que lo verdaderamente

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