La sordoceguera - APSA

puede retomar constructos, estrategias, técnicas,... de las dos grandes vías metodológicas, la
neopositivista y la interpretativa, cuya entidad y predominancia en el corpus científico investigador
es ampliamente constatable .
Con sustentación en este planteamiento crítico de la investigación educativa, nos
ocuparemos de perfilar su modelo más emblemático, el denominado investigación-acción. Es
preciso mencionar que autores como Elliott o Kemmis han posibilitado su gran auge en poco
tiempo. En nuestro país, comenzó a afianzarse desde la década de los ochenta, alcanzando cierto
protagonismo, gracias al impulso de investigadores como Bartolomé y Pérez Gómez, entre otros.
A la hora de conceptualizar y caracterizar este modelo investigador acudimos a las
recomendaciones de Pérez Serrano (1990), el cual mantenía que se puede entender la
investigaciónacción
como una continua dialéctica de aprendizaje en espiral. Un proceso mediante la interacción
interactuante de todos los implicados en ella, allí se descubren, se redescubren, aprenden y enseñan.
La propuesta metodológica que, ofrece, pues, la investigación en la acción, orienta la
formación de un ‘hombre nuevo’ a partir de un replanteamiento en su vida en términos generales,
incluidas las relaciones sociales y las educativas. Por lo tanto, se constata que cada uno se cambia a
sí mismo, modificándose en la medida en que logra transformar la calidad de sus relaciones. Parte de
la existencia un principio fundamental donde el sujeto es su propio objeto de investigación. De
semejante forma, la transformación de la realidad investigada también supone una transformación
del mismo investigador. La acción aparece así vinculada tanto a lo afectivo como a lo cognitivo.
Siguiendo la tipología clásica sobre la investigación-acción, establecemos siete
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J. Inmaculada Sánchez Casado. Tesis Doctoral LA SORDOCEGUERA.
modalidades:
* Empírica: De forma sistemática se estudia un problema mediante una acción que supone
un cambio, valorándose los efectos producidos.
* Experimental: Difiere de la anterior en que la evaluación de los efectos del cambio
producido se realiza mediante un diseño experimental o cuasi-experimental.
* Diagnóstica: Con el objetivo de generar planes de acción, los investigadores recogen
datos, los interpretan, establecen el diagnóstico de una situación y recomiendan las medidas de
acción.
* Participativa: Se implica en el proceso de investigación a todo el grupo social
comprometido, al que se considera agente, objeto y sujeto de la investigación.
* Técnica: Se propone hacer más eficaz la práctica docente y el perfeccionamiento del
profesor, mediante la participación en programas de trabajo diseñados por expertos o en equipos
donde figuran preestablecidos los propósitos y el desarrollo metodológico a seguir.
* Práctica: Confiere el protagonismo a los educadores, siendo éstos quienes seleccionan
los problemas de investigación y desarrollan el proyecto. Es posible solicitar o contar con
investigadores externos para efectuar la crítica.
* Crítica y emancipatoria: Se incorporan las propuestas de la teoría crítica. ¿Cómo? Al
centrarse en la práctica educativa, se intenta profundizar las vías de emancipación tanto ideológica
como técnica de los docentes.
Genéricamente, se reconoce la utilidad de la investigación-acción en cualquier caso donde se
requiera un conocimiento concreto de una situación específica. Concretando, y siguiendo el punto de
vista de Cohen y Manion (1990), resulta adecuado utilizar la metodología de la investigación-acción
para el estudio de métodos de enseñanza, estrategias de aprendizaje, y procedimientos de evaluación.
También sobre actitudes y valores, posiblemente provocando actitudes más positivas de trabajo, por
ejemplo; o modificando el sistema de valores de los alumnos con respecto a ciertos aspectos de la
vida. Del mismo modo puede abordar la formación durante el ejercicio profesional o la dirección y
control, con la introducción gradual de las técnicas de modificación del comportamiento, junto con
la administración, incrementando la eficiencia de algún aspecto del sector administrativo de la vida
escolar.
Es, pues, constitutivamente, un proceso. Aceptamos que la investigación-acción es en si
misma un proceso planificado de acción, reflexión, observación y evaluación. Posee,
igualmente, carácter cíclico como proceso conducido y negociado por los agentes implicados,
cuyo propósito es intervenir directamente en su práctica educativa. En definitiva, siguiendo a