La sordoceguera - APSA

146En línea con el potencial de aprendizaje, debemos reseñar a Vygostky y su ya comentada zona de
desarrollo próximo. Recordamos que la ZDP consistía en “hallar la distancia entre el nivel real de
desarrollo del niño, determinado por la capacidad para resolver un problema independientemente, y el
nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema con la ayuda o
colaboración de un adulto o de un compañero más capaz” (1978, p.133).
147El instrumento de evaluación que desarrollaron Feuerstein y sus colaboradores es el denominado
“Learning Potential Assessment Device”. Dicho “mecanismo de valoración del potencial de aprendizaje”
tiene por finalidad proporcionar ese tipo de indicación. El LPAD, por tanto, está diseñado para valorar el
potencial de aprendizaje provocando cambios cognitivos en una situación controlada. (Feuerstein et.,
1982).
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J. Inmaculada Sánchez Casado. Tesis Doctoral LA SORDOCEGUERA.
frecuentemente utilizado “por y en” todo el contexto escolar, cuyos planteamientos,
eminentemente ecológicos, propugnan como núcleo central de trabajo una intervención
psicoeducativa diferenciada. Dicho instrumento permite mejorar la calidad sistémica educativa,
atendiendo específicamente a las particulares dificultades de aprendizaje que manifiesta cada singular
grueso poblacional, incluido, como no, los anees sordociegos.
Destacaremos, que si bien hemos adoptado la denominación global: “modelo
psicopedagógico de Sinclair” (1986, p.247), es claro que aquí el término posee unas ciertas
connotaciones de mayor alcance con respecto a los referidos anteriormente. Puesto que pretende
ofrecer una concepción estructuradora de todo el proceso complejo constituido por el diagnóstico y
la intervención en anees sordociegos, al mismo tiempo que posibilitar la organización de un
conjunto de esquemas teóricos explicativos de tales realidades educativas.
En esa dirección, el presente modelo psicoeducativo, redefinido terminológicamente
hablando, se refiere a todo un ciclo repetido de valoración y enseñanza; dicho
proceso ha sido usado tradicionalmente para evaluar en el entorno escolar a aquellos alumnos que
presentaban algún tipo de retraso (Howell et al., 1979). El proceso cíclico que promueve conlleva
una disminución de la importacia que suponía la realización de una evaluación diagnóstica en
profundidad, que hace años era concedida a la hora de ejecutar tal proceso inicial, para luego
continuar con una planificación de actuaciones a largo plazo (Dueñas Buey, 1994). Por tanto, en el
proceso promovido por este modelo, Lerner (1981) ya identificaba cinco fases. Las cuatro primeras
se constituyen en el eje central. También llamado ciclo básico de un macroproceso, que se repite a
su vez cíclicamente, concatenando sus elementos constitutivos, y orientando un nuevo diagnóstico.
Lo que constituye la quinta fase puesto que puede modificar la anterior y, en su defecto, llevar a otra
planificación con sus consiguientes nuevas formas de intervención. Repitiéndose
ininterrumpidamente todo el ciclo hasta que no haya lugar a modificaciones, cuyo esquema lo
podemos observar en la página siguiente.
Constituye, pues, una manera de abordar la educación de los alumnos sordociegos bajo la
noción de enseñanza evaluativa y prescriptiva de Magerotte (1976) o de Lambert (1981), o lo que
es lo mismo, utilizando palabras de Dunn (1973): integrando a la vez la evaluación y la
intervención. Sencillamente porque el énfasis concedido a la individualización hace que ésta se
constituya en un elemento esencial y característico. En la bibliografía anglosajona se le
denomina unas veces diagnostic-prescriptive model, señalado por Sinclair (1986); otras como
prescriptive teaching (Smith, 1979; Pollaway et al., 1985) y también como clinical teaching
(Lerner, 1981). Bueno y Verdugo (1986) lo refieren como enseñanza clínica, indicando que
consiste en diagnosticar pedagógicamente a un sujeto y programar un plan de recuperación
individualizado.
Polloway et al., ya en 1985, conceptualizaban este tipo de diagnóstico como “el proceso
completo de evaluación que incluye no sólo la identificación inicial de un niño individual como
potencialmente deficiente, sino el adecuado programa instructivo y su seguimiento a través de una
evaluación continuada” (p.60), es decir, hace referencia al proceso evaluativo completo de valoración
y enseñanza que se denomina diagnostic prescriptive teaching (Sinclair, 1986; Ysseldyke y
Salvia, 1974).148
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LA SORDOCEGUERA. Tesis Doctoral J. Inmaculada Sánchez Casado.
Bajo esta perspectiva, el proceso completo del diagnóstico en sordoceguera adquiere una
connotación eminentemente generalista, es decir “de carácter global” en términos de Polloway et al.