La sordoceguera - APSA

personalidad del individuo espectador, reduciendo su capacidad de reacción, por identificación con el
personaje o situación que se presenta o proyecta. Es un estado emotivo caracterizado por la atracción
hacia “el mensajero con reducción de la capacidad de respuesta, intensa emotividad, disminución de la
respuesta intelectual y efectos secundarios de fatiga, excitabilidad, irratabilidad, y pasividad. A ello
contribuye la situación de oscuridad, ausencia de todos estímulos y elevación de la voz o sonido y
aumento de la imagen.
202El tamaño de un insecto, o de un animal doméstico, o de una planta; o los ruidos de la naturaleza, o los
sonidos musicales, los conocerá, en una primera fase, directamente y cuando los domine, identifique,
diferencie, puede pasar al sonido o la imagen distorsionada por el medio audiovisual (tamaño distinto,
sonido a volumen distinto).
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J. Inmaculada Sánchez Casado. Tesis Doctoral LA SORDOCEGUERA.
*Evitar escenas de violencia, de excesivo dinamismo, de sonido a alto volumen, y
procurar que las sesiones sean cortas, precedidas de ambientación previa. A ser posible, cuando se
trata de material didáctico, establecer la comparación con tamaños y sonidos reales, para garantizar
el conocimiento de los objetos en sus dimensiones reales. Especial cuidado merece los
estereotipos, los MAV en general contribuyen a reforzarlos como apuntaba Greenfield (1985), su
categorización es un hecho natural y habitual en cualquier discurso y es justamente ante eso con lo
que hemos de enfrentarnos, sin ir más lejos Alonso y Matilla (1990) ponen el ejemplo de Tarzán,
un mito natural y neutral, pero indagando nos damos cuenta que es blanco, sabe más que los negros
de la zona, y le gusta una mujer blanca. Todo muy curioso y ciertamente casual.
*En cuanto a la televisión, el marco de la telépolis que denomina Echevarría (1994)
conviene conocer las horas de audiencia en el hogar para, caso de ser excesivas, reducirlas. Y, sobre
todo, que no alteren los tiempos de descanso del niño sordociego. Charlas con los padres,
comunicaciones escritas, encuestas, pueden ayudar a estos propósitos. A pesar de que como afirma
González Requena (1994) lo inquientante es su radical vacío semántico.
*Los pequeños forum con proyección de películas, suelen ser recomendados a partir de
ciertas edades, en que el escolar sordociego es capaz de superar la situación de empatía descrita, y
seguir su razonamiento “a pesar” del mensaje audiovisual apoyado por el guía-intérprete. Para
muchas personas la tele es lo más importante que ocurre en sus vidas a lo largo del día (Ferrés,
1994, p.13). Desde esta perspectiva, el acceso a los mismos de alumnos aquejados de cualquier
disminución motórica, sensorial, ...como la sordoceguera habrá de asegurarse en medios
complementarios, como resúmenes escritos previos, subtítulos o explicaciones posteriores, uso de
intérprete en LSE, IEAO pues tratan de guiar al anee como lo haría un profesor, es decir como
tutor, como experto y como diagnóstico de sus necesidades (Lepper y Chabay, 1988).
En un centro para todos, cualquier actividad cuenta con la presencia y participación de los
alumnos, sin discriminación. Y en los acontecimientos y competiciones de tipo extraescolar, la
participación del alumno sordociego se centrará en dos planos:
1. Como miembro de tales equipos, en el deporte, como un deportista, en una sesión
cultural o teatral, como tal artísta o actor, y es seguro que siempre habrá papeles para todos. Una
expreriencia internacional, el movimiento iniciado en Italia “Mille Bambini” ha llegado al montaje
de obras clásicas (Shakespeare) con la incorporación de cualquier niño nee, junto con “normales”
sin que las obras hayan descendido en interés y encontrar situaciones distintas y variadas para que
los niños menos dotados, de las clases especiales, puedan participar sin otras limitaciones que su
vocación o capacidad expresiva. La integración-normalización debe ser en las mismas exposiciones
de trabajos, en las competiciones deportivas, en los coros, en los recitales,...
2. No dejamos de mencionar las competiciones o actos culturales realizados en los centros
específicos, pero, aún en estos casos, habrá que procurar abrir el centro, invitando a otros centros
ordinarios, y realizando intercambios o visitas que den a conocer estas actividades a otros alumnos y
a otros centros.
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LA SORDOCEGUERA. Tesis Doctoral J. Inmaculada Sánchez Casado.
Y siempre hay un segundo papel a desarrollar por estos alumnos sordociegos, pues, los
puestos de árbitro, juez, cronometrador,... necesitan de un ayudante o anotador. En una obra de
teatro, o en los ensayos pueden participar como masajistas, auxiliar del entrenador, animador,
apoyo al apuntador, como figurinista o decorador, ... Además hay puestos de importancia creados
“ad hoc” para los casos en que las condiciones personales o los papeles no permitan otra