La sordoceguera - APSA

vector de realización y estructuración controlada como proceso. Porque es ...
* intencional en la determinación previa de lo que se va a observar, cuándo y cómo se
observará, es decir, la focalización del fenómeno que se estudia.
* estructurada ya que la observación se realiza con orden y métodos determinados,
interpretando los datos recogidos en un marco teórico concreto.
* controlada cuya observación es objetiva y comprobable, utilizando técnicas que
minimicen las fuentes de error, y determinando las condiciones bajo las cuales se va a observar el
fenómeno.
Las secuencias de trabajo en el método observacional son muy numerosas. Comienza la
primera fase con la determinación del fenómeno a observar, es decir, se delimita conceptualmente el
objeto de estudio, definiendo las variables a investigar. A continuación se establece la recogida y
análisis de información. Determinación de los participantes y del lugar junto con la previsión de las
técnicas de registro y del tipo de observación a llevar a cabo si va a ser participante o externa.
Entonces se produce el desarrollo de la observación, y una vez obtenidos los datos reales se
analizan, esto es, análisis de su frecuencia, orden y duración de los hechos. Elaborando a partir de
aquí las conclusiones, que se redactarán en un informe para su ulterior comunicación, difusión y
expansión de los resultados obtenidos.
C. Enfoque metodológico crítico.
Nos enfrentamos a una metodología de investigación encaminada a mejorar la praxis del
proceso enseñanza-aprendizaje. Su diseño se realiza con el propósito de proporcionar información
sobre toda la problemática práctica que la educación conlleva, tanto para tomar decisiones como para
desarrollar procesos compartidos de innovación. Así pues, a diferencia de las sendas perspectivas
explicitadas anteriormente: empírico-analítica y humanístico-interpretativa, la finalidad esencial de
la investigación orientada a la práctica pscioeducativa no es tanto acumular conocimientos sobre el
proceso psicoeducativo y explicar y/o comprender la realidad educativa en su conjunto, su principal
preocupación estriba en poder aportar la información suficiente que posibilite una toma de
decisiones coherente y unificada; y, asimismo guie los procesos de transformación precisos para
mejorar el lado pragmático de la institución escolar.
Este modelo de investigación tiende a ser definido en primer lugar a partir de la idea
comúnmente aceptada sobre el parámetro “calidad”, puesto que siempre cualquier evento, concepto,
objeto, sistema,... puede ser mejorado.
Como segunda noción sustentadora, podemos constatar que existe una práctica social,
especialmente la “educativa” con una endémica problemática y por tanto precisa un cambio
estructural. En este sentido, la noción de necesidad individual o colectiva bien explicitada o bien
subyacente, proyecta frecuentemente una base común tensional; en muchas ocasiones, las
contradicciones implícitas entre modelos de acción y coordenadas circunstanciales sociales, la
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LA SORDOCEGUERA. Tesis Doctoral J. Inmaculada Sánchez Casado.
oposición concreta entre las teorías prácticas y las situaciones a los que nos enfrentamos los
profesionales de la educación o el desacuerdo propio intrasujeto, rayan casi en disonancias
cognitivas de cara a lo vivido personalmente y a lo deseable, o lo que es lo mismo el “ser” y el
“deber ser”.
En esa dirección, siguiendo a Escudero (1990), la orientación investigadora de naturaleza
crítica apuesta por una dimensión ideológica del sistema educativo, es decir, se convierte en firme
defensora para el establecimiento de una teoría como praxis, y por ende de una investigación
como proceso de construcción y reelaboración corresponsabilizador de cualguier nudo conceptual.
Conocimiento realista y funcional, por otra parte, que logre desde clarificar toda suerte de
situaciones, reeduque en si mismo, o expanda la percepción y conciencia de los individuos, hasta
que potencie sus propios recursos para una práctica social, por ejemplo psicoeducativa, eficazmente
liberadora.
Este enfoque metodológico de investigación, en cualquiera de sus áreas de trabajo: personal,
profesional y social, conserva un objeto de estudio definido por los participantes mismos; los
cuales lo eligen mediante un proceso de negociación con los investigadores críticos, y así
determinan cuál es el tema o la situación problemática susceptible de mejorar. (Fortes, 1994). Dado
el contexto aplicable de esta perspectiva, la investigación orientada a la práctica psicoeducativa no
tiende a utilizar unos instrumentos metodológicos definidos o perfilables como propios. Por tanto,