La sordoceguera - APSA

Ante esta situación, el docente, antes de diseñar un programa de intervención, debe analizar el
tipo de aprendizaje: sensorio-motor, habilidades rutinarias, tareas conceptuales..., y en función de
ello, seleccionar el modelo teórico que resulte más adecuado. Por lo general, y es algo ya comentado
en epígrafes anteriores, los programas responden a las teorías psicológicas, conductuales, de
desarrollo, ...tal hecho era sacado a colación por MacMillan respecto a “las diferencias tanto
cualitativas como cualitativas de distintos programas psicoeducativos para alumnos retrasados”
(1982, p.407). Los cuales dependían, según sus conclusiones, del marco teórico con que el profesor
operaba, es decir, reflejaban si utilizaba conductismo operante, teoría del desarrollo cognitivo, teoría
del aprendizaje social, etc.
Junto a lo anterior, es evidente que también deben tenerse en cuenta otros aspectos, no
específicamente educativos, aquellos de orden contextual: socioeconómicos o ambientales que
también incidirán tanto en el diseño como en el desarrollo del tratamiento. Así, deben definirse
cuestiones como...
*las características sociales de la población a la que van dirigidos los programas de
intervención.
*el status socioeconómico y cultural de las familias afectadas.
*el número de niños sordociegos que necesiten servicios especiales en la zona geográfica de
que se trate.
*los servicios con que cuenta ese área geográfica.
*las posibilidades de su utilización por parte de los padres.
*qué tipo de servicios y cuáles son los más prioritarios.
*etc.
El programa, por tanto, es un guión de referencia, un cuadro de informaciones, del cual el
profesional toma los objetivos y las orientaciones en cuanto a la forma de proceder (Ionescu, 1987).
Es, por tanto, “la guía que un profesor y un alumno deben tener siempre a la mano para que su
trabajo sea ordenado y eficaz” (Garcia Hoz, 1988, p. 110).
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J. Inmaculada Sánchez Casado. Tesis Doctoral LA SORDOCEGUERA.
Así concebido, el programa psicoeducativo constituye un esquema para el tratamiento
individualizado en función de las necesidades específicas de cada individuo sordociego. Esta
individualización de la intervención debe ser revisada y actualizada periódicamente, como
consecuencia de las necesidades humanas, puesto que cambian a lo largo de la vida, y este cambio
afecta también a las necesidades especiales de las personas sordociegas. Autores como Heron y
Myers (1983) han puesto de manifiesto dicha importancia. Las teorías sobre el ciclo vital, aplicada
al área de la sordoceguera, reconvierten la noción de desarrollo y progreso actual, el contínuo ajuste
contextual y la posibilidad de cambio para el niño sordociego.
La planificación, en esa dirección, no es otra cosa que un proceso de síntesis sobre la
información omnicomprensiva, obtenida en la valoración acerca del niño sordociego, determinando
y diseñando las necesidades educativas de este alumno y formulando los procedimientos para
satisfacer esas necesidades en forma de respuesta educativa.
De esta forma, en la elaboración de un programa psicoeducativo dirigido a anees sordociegos
consideraremos ciertos elementos integradores como parámetros horizontales y principios básicos de
actuación como parámetros verticales, que orientaran las actividades de intervención y enmarcan la
acción educativa. En algunos de ellos hemos seguido propuestas de Payne y Patton (1981), Brennan
(1988), parcialmente de Brown (1989), Fallen y Umansky (1985), Mardomingo (1984), Lambert
(1981), ... Nos referiremos, de igual modo a postulados señeros como posibilidades de integración y
gradación, intervención precoz, dinámica familiar, interacción del diagnóstico&intervención,
adaptaciones curriculares, diversificación, y demás clasificaciones que permitan un mapa cognitivo
en relación a los distintos tipos susceptibles de ser implementados en dicha discapacidad.
2. Parámetros horizontales del programa psicoeducativo.
Los parámetros horizontales del programa psicoeducativo engloban multitud de alternativas y
posibilidades de escolarización para el colectivo conformado por los sujetos sordociegos. Lo cual se
pone de manifiesto por la profusión de modelos de provisión existentes, en los que se les tiene en
cuenta con diverso alcance. Aunque hemos de reconocer que la mayoría de las veces bastante “poco”.
La integración, presente hoy en día en prácticamente cualquier sistema escolar, constituye, pues una
estrategia de mejora. Una innovación educativa que condicionará, en mayor o menor grado, toda