Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

109. 10–110. 1 SALMOS 990
10 jer viuda. Y anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; y
11 procuren de sus desiertos. Enrede el acreedor todo lo que
12 tiene, y extraños saqueen su trabajo. No tenga quien le
haga misericordia; ni haya quien tenga compasión de sus
13 huérfanos. Su posteridad sea talada; en segunda gene-
14 ración sea raído su nombre. Venga en memoria cerca del
SEÑOR la maldad * de sus padres, y el pecado de su ma-
15 dre no sea borrado. Estén siempre delante del SEÑOR,
16 y él corte de la tierra su memoria. Por cuanto no se acordó
de hacer misericordia, y persiguió al varón pobre en
espíritu, y menesteroso, y quebrantado de corazón, para
17 matarlo. Y amó la maldición, y ésta le sobrevino; y no
18 quiso la bendición, y ella se alejó de él. Y se vistió de
19
maldición como de su vestido, y entró como agua en sus
entrañas, y como aceite en sus huesos. Séale como vestido
con que se cubra, y en lugar del cinto con que se ciña
20 siempre. Este sea el pago de parte del SEÑOR de los que
me calumnian, y de los que hablan mal contra mi alma.
21 Y tú, oh DIOS el Señor, haz conmigo por amor de tu Nom-
22 bre: Líbrame, porque tu misericordia es buena. Porque
yo soy pobre y necesitado; y mi corazón está herido den-
23 tro de mí. Como la sombra cuando declina me voy; soy
24 arrebatado del viento como langosta. Mis rodillas están
debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallecida por
25 falta de gordura. Yo he sido para ellos objeto de oprobio;
26 me miraban, y meneaban su cabeza. Ayúdame, SEÑOR
27 Dios mío; sálvame conforme a tu misericordia. Y entiendan
que esta es tu mano; que tú, el SEÑOR, has hecho
28 esto. Maldigan ellos, y bendice tú; levántense, mas sean
29 avergonzados; y tu siervo sea alegrado. Sean vestidos de
vergüenza los que me calumnian; y sean cubiertos de su
30 confusión como con un manto. Yo alabaré al SEÑOR en
31
gran manera con mi boca, y le loaré en medio de muchos.
Porque él se pondrá a la diestra del pobre en espíritu, para
librar su alma de los que le juzgan.
110 Salmo de David. El SEÑOR dijo a mi Señor; siéntate a
mi diestra, entretanto que pongo tus enemigos por estra-
109. v.14 Otros: iniquidad.