Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

1101 ISAÍAS 22. 17–23. 9
tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, que labraste aquí
sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura,
o el que esculpe para sí morada en una peña? He 17
aquí que el SEÑOR te transportará en duro cautiverio, y
de cierto te cubrirá el rostro. Te echará a rodar con ímpe- 18
tu, como a bola por tierra larga de términos; allá morirás,
y allá fenecerán los carros de tu gloria, vergüenza de la
casa de tu Señor. Y te arrojaré de tu lugar, y de tu puesto 19
te empujaré. Y será, que en aquel día llamaré a mi sier- 20
vo Eliacim, hijo de Hilcías. Y lo vestiré de tus vestiduras, 21
y le fortaleceré con tu talabarte; y entregaré en sus manos
tu potestad; y será padre al morador de Jerusalén, y
a la casa de Judá. Y pondré la llave de la casa de Da- 22
vid sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y
nadie abrirá. Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y 23
será por asiento de honra a la casa de su padre. Y colga- 24
rán de él toda la honra de la casa de su padre, los hijos,
y los nietos, todos los vasos menores, desde los vasos de
beber hasta todos los instrumentos de música. En aquel 25
día, dice el SEÑOR de los ejércitos, el clavo hincado en
lugar firme será quitado, y será quebrado y caerá; y la
carga que sobre él se puso, se echará a perder; porque el
SEÑOR habló.
Carga de Tiro. Aullad, naves de Tarsis, porque destrui- 23
da es Tiro hasta no quedar casa, ni entrada; de la tierra
de Quitim es revelado a ellos. Callad, moradores de la 2
isla, mercader de Sidón, que pasando el mar te abastecían.
Su provisión era de las sementeras que crecen con 3
las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Fue también
feria de gentiles. Avergüénzate, Sidón, porque el mar, la 4
fortaleza del mar habló, diciendo: Nunca estuve de parto,
ni di a luz, ni crié jóvenes, ni levanté vírgenes. Al llegar 5
la noticia a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro.
Pasaos a Tarsis; aullad, moradores de la isla. ¿No era és- 6, 7
ta vuestra ciudad alegre, su antigüedad de muchos días?
Sus pies la llevarán a peregrinar lejos. ¿Quién decretó 8
esto sobre Tiro, la coronada, cuyos negociantes eran príncipes,
cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra? El 9