Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

1227 JEREMÍAS 36. 29–37. 9
otro rollo, y escribe en él todas las palabras primeras, que
estaban en el primer rollo que quemó Joacim, el rey de
Judá. Y dirás a Joacim rey de Judá: Así dijo el SEÑOR: 29
Tú quemaste este rollo, diciendo: ¿Por qué escribiste en
él, diciendo: De cierto, vendrá el rey de Babilonia, y destruirá
esta tierra, y hará que no queden en ella hombres
ni animales? Por tanto, así dijo el SEÑOR a Joacim rey 30
de Judá: No tendrá quien se siente sobre el trono de David;
y su cuerpo será echado al calor del día y al hielo de
la noche. Y visitaré sobre él, y sobre su simiente, y sobre 31
sus siervos, su maldad; y traeré sobre ellos, y sobre los
moradores de Jerusalén, y sobre los varones de Judá, todo
el mal que les he dicho y no oyeron. Y tomó Jeremías 32
otro rollo, y lo dio a Baruc hijo de Nerías escriba; y escribió
en él de boca de Jeremías todas las palabras del libro
que quemó en el fuego Joacim rey de Judá; y aun fueron
añadidas sobre ellas muchas otras palabras semejantes.
Y reinó el rey Sedequías hijo de Josías, en lugar de Co- 37
nías hijo de Joacim, al cual Nabucodonosor rey de Babilonia
había constituído por rey en la tierra de Judá. Mas 2
no obedeció él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra
a las palabras del SEÑOR, que dijo por el profeta Jeremías.
Y envió el rey Sedequías a Jucal hijo de Selemías, 3
y a Sofonías hijo de Maasías sacerdote, para que dijesen
al profeta Jeremías: Ruega ahora por nosotros al SEÑOR
nuestro Dios. (Y Jeremías entraba y salía en medio del 4
pueblo; porque no lo habían puesto en la casa de la cárcel.
Y como el ejército de Faraón hubo salido de Egipto, y vino 5
la noticia de ellos a oídos de los caldeos que tenían cercada
a Jerusalén, partieron de Jerusalén.) Entonces vino 6
palabra del SEÑOR a Jeremías profeta, diciendo: Así di- 7
jo el SEÑOR Dios de Israel: Diréis así al rey de Judá, que
os envió a mí para que me preguntaseis: He aquí que el
ejército de Faraón que había salido en vuestro socorro,
se volvió a su tierra en Egipto. Y tornarán los caldeos, 8
y combatirán esta ciudad, y la tomarán, y la pondrán a
fuego. Así dijo el SEÑOR: No engañéis vuestras almas, 9
diciendo: Sin duda los caldeos se han ido de nosotros; por-