Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

1137 ISAÍAS 48. 8–49. 1
ni antes de este día las habías oído; para que no digas: He
aquí que yo lo sabía. Ciertamente, nunca lo habías oído, 8
ciertamente nunca lo habías conocido; ciertamente nunca
antes se abrió tu oreja. Porque sabía que siendo desleal
habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde
el vientre. Por causa de mi nombre dilataré mi furor; y 9
para alabanza mía te esperaré con paciencia, * para no
talarte. He aquí te he purificado, y no como a plata; te 10
he escogido en horno de aflicción. Por mí, por mí, lo ha- 11
ré. ¿De otra manera cómo sería profanado? Y mi honra no
la daré a otro. Oyeme, Jacob, y tú, Israel, llamado mío: 12
Yo mismo, yo el primero, también yo el postrero. Cierta- 13
mente mi mano fundó la tierra, y mi mano derecha midió
los cielos con el palmo; al llamarlos yo, aparecieron juntamente.
Juntaos todos vosotros, y oíd. ¿Quién hay entre 14
ellos, que anuncie estas cosas? El SEÑOR lo amó, el cual
ejecutará su voluntad sobre * Babilonia, y su brazo sobre
* los caldeos. Yo, yo hablé, y lo llamé, y lo traje; por tanto, 15
será prosperado su camino. Allegaos a mí, oíd esto. Des- 16
de el principio no hablé en escondido; desde que la cosa se
hizo, estuve allí; y ahora el SEÑOR Dios me envió, y su
Espíritu. Así dijo el SEÑOR, Redentor tuyo, el Santo de 17
Israel: Yo soy, el SEÑOR Dios tuyo, que te enseña provechosamente;
que te encamina por el camino en que andas.
¡Deseo que * miraras tú a mis mandamientos! Fuera en- 18
tonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del
mar. Fuera, como la arena, tu simiente; y los renuevos 19
de tus entrañas como las pedrezuelas de ella; nunca su
nombre fuera cortado, ni raído de mi presencia. Salid de 20
Babilonia, huid de entre los caldeos. Dad nuevas de esto
con voz de alegría; publicadlo, llevadlo hasta lo postrero
de la tierra. Decid: Redimió el SEÑOR a su siervo Jacob.
Y no tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les 21
hizo correr agua de la piedra; cortó la peña, y corrieron
las aguas. No hay paz para los malos, dijo el SEÑOR. 22
Oídme, islas, y escuchad, pueblos lejanos. El SEÑOR 49
48. v.9 Otros: luengamente,. v.14 Otros: en. v.14 Otros agregan: en. v.18 Otros:
Ojalá.