Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

1507 MATEO 24. 37–25. 9
los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo. Mas como 37
en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre.
Porque como eran en los días antes del diluvio, esta- 38
ban comiendo y bebiendo, tomando mujeres los maridos y
dándolas los padres, hasta el día que Noé entró en el arca,
y no conocieron hasta que vino el diluvio y tomó a todos, 39
así será también la venida del Hijo del hombre. Entonces 40
estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será
dejado. Dos mujeres estarán moliendo a un molinillo; la 41
una será tomada, y la otra será dejada. Velad pues, por- 42
que no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero 43
sabed esto, que si el padre de la familia supiese a cuál
hora el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar
su casa. Por tanto, también vosotros estad apercibidos; 44
porque el Hijo del hombre ha de venir a la hora que no
pensáis. ¿Quién pues es el siervo fiel y prudente, al cual 45
puso su señor sobre su familia para que les dé alimento a
tiempo? Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su 46
señor viniere, le hallare haciendo así. De cierto os digo, 47
que sobre todos sus bienes le pondrá. Y si aquel siervo 48
malo dijere en su corazón: Mi señor se tarda en venir; y 49
comenzare a herir a sus consiervos, y aun a comer y a beber
con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo en 50
el día que no espera, y a la hora que no sabe, y le cortará 51
por medio, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será
el lloro y el crujir de dientes.
Entonces el Reino de los cielos será semejante a diez 25
vírgenes, que tomando sus lámparas, salieron a recibir al
esposo. Y cinco de ellas eran prudentes, y cinco fatuas. 2
Las que eran fatuas, tomando sus lámparas, no tomaron 3
consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus 4
vasos, juntamente con sus lámparas. Y tardándose el es- 5
poso, cabecearon todas, y se durmieron. Y a la mediano- 6
che fue hecho un clamor: He aquí, el esposo viene; salid
a recibirle. Entonces todas aquellas vírgenes se levanta- 7
ron, y aderezaron sus lámparas. Y las fatuas dijeron a 8
las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras
lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron, 9