Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

37. 32–38. 9 ISAÍAS 1122
la casa de Judá, tornará a echar raíz abajo, y hará fru-
32 to arriba. Porque de Jerusalén saldrá remanente, y del
Monte de Sion escapadura; el celo del SEÑOR de los ejér-
33 citos hará esto. Por tanto, así dice el SEÑOR acerca del
rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta
en ella; no vendrá delante de ella escudo, ni será echado
34 sobre ella baluarte. Por el camino que vino, se tornará;
35 y no entrará en esta ciudad, dice el SEÑOR: Y yo ampararé
a esta ciudad para salvarla por amor de mí, y por
36 amor de David mi siervo. Y salió el Angel del SEÑOR, y
mató ciento ochenta y cinco mil, en el campo de los asirios;
y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que
37 todo era cuerpos de muertos. Entonces Sennaquerib rey
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de Asiria partiéndose se fue, y se tornó, e hizo su morada
en Nínive. Y acaeció, que estando orando en el templo de
Nisroc su dios, Adramelec y Sarezer, sus hijos, le hirieron
a espada; y huyeron a la tierra de Ararat; y reinó en su
lugar Esar-hadón su hijo.
38 En aquellos días cayó Ezequías enfermo para morir; y
vino a él Isaías Profeta, hijo de Amoz, y le dijo: El SEÑOR
dice así: Ordena tu casa, porque tú morirás, y no vivirás.
2 Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo ora-
3 ción al SEÑOR. Y dijo: Oh SEÑOR, te ruego te acuerdes
ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro
corazón; y que he hecho lo que ha sido agradable delan-
4 te de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro. Entonces
5 vino palabra del SEÑOR a Isaías, diciendo: Ve, y di a
Ezequías: El SEÑOR Dios de David tu padre dice así: Tu
oración he oído, y tus lágrimas he visto; he aquí que yo
6 añado a tus días quince años. Y te libraré, y a esta ciu-
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dad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé.
Y esto te será señal de parte del SEÑOR, que el SEÑOR
8 hará esto, que ha dicho: He aquí, que yo vuelvo atrás
la sombra de los grados, que ha descendido en el reloj de
Acaz por el Sol, diez grados. Y el Sol fue tornado diez gra-
9 dos atrás, por los cuales había ya descendido. Escritura
de Ezequías rey de Judá, de cuando enfermó y sanó de su