Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

1549 MARCOS 14. 44–64
tud con espadas y palos, de parte de los príncipes de los
sacerdotes, y de los escribas y de los ancianos. Y el que 44
le entregaba les había dado señal común, diciendo: Al que
yo besare, aquel es: prendedle, y llevadle con seguridad.
Y como vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maes- 45
tro. Y le besó. Entonces ellos echaron en él sus manos, y 46
le prendieron. Y uno de los que estaban allí, sacando la 47
espada, hirió al siervo del sumo sacerdote; y le cortó la
oreja. Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Cómo a ladrón ha- 48
béis salido con espadas y con palos a tomarme? Cada día 49
estaba con vosotros enseñando en el Templo, y no me tomasteis;
pero es así, para que se cumplan las Escrituras.
Entonces dejándole todos sus discípulos, huyeron. Pero 50, 51
un joven le seguía cubierto de una sábana sobre el cuerpo
desnudo; y los mancebos le prendieron; mas él, dejando 52
la sábana, huyó de ellos desnudo. Y trajeron a Jesús al 53
sumo sacerdote; y se juntaron a él todos los príncipes de
los sacerdotes y los ancianos y los escribas. Pero Pedro 54
le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote;
y estaba sentado con los servidores, y calentándose al
fuego. Y los príncipes de los sacerdotes y todo el concilio 55
buscaban algún testimonio contra Jesús, para entregarle
a la muerte; pero no lo hallaban. Porque muchos decían 56
falso testimonio contra él; mas sus testimonios no concertaban.
Entonces levantándose unos, dieron falso testi- 57
monio contra él, diciendo: Nosotros le hemos oído decir: 58
Yo derribaré este Templo, que es hecho de manos, y en
tres días edificaré otro hecho sin manos. Mas ni aun así 59
se concertaba el testimonio de ellos. Entonces el sumo 60
sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo:
¿No respondes algo? ¿Qué atestiguan éstos contra
ti? Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote 61
le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo
del Bendito? Y Jesús le dijo: YO SOY; y veréis al Hijo 62
del hombre sentado a la diestra de la Potencia de Dios,
y viniendo en las nubes del cielo. Entonces el sumo sa- 63
cerdote, rasgando sus vestidos, dijo: ¿Qué más necesidad
tenemos de testigos? Habéis oído la blasfemia: ¿qué os 64