Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

1135 ISAÍAS 46. 4–47. 8
casa de Israel: los que sois traídos de vientre, los que sois
llevados de matriz. Y hasta la vejez yo mismo; y hasta 4
las canas, yo os soportaré. Yo hice, yo llevaré, yo soportaré,
y guardaré. ¿A quién me asemejáis, y me igualáis, y 5
me comparáis, para ser semejante? Sacan oro de su tale- 6
gón, y pesan plata con balanzas; alquilan un platero para
hacer un dios de él; se humillan y adoran. Se lo echan 7
sobre los hombros, lo llevan, y lo sientan en su lugar. Allí
se está, y no se mueve de su lugar; le dan voces, y tampoco
responde, ni libra de la tribulación. Acordaos de es- 8
to, y tened vergüenza; tornad en vosotros, prevaricadores.
Acordaos de las cosas pasadas desde el siglo, porque yo 9
soy Dios, y no hay más Dios; y nada hay a mí semejante.
Que anuncio lo por venir desde el principio: y desde anti- 10
guamente, lo que aún no era hecho. Que digo: Mi consejo
permanecerá, y haré todo lo que quisiere. Que llamo des- 11
de el oriente al ave de rapiña, y de tierra lejana al varón
de mi consejo. Yo hablé, por eso lo haré venir; lo pensé,
y también lo haré. Oídme duros de corazón, que estáis 12
lejos de la justicia. Haré a mi justicia que se acerque, y 13
no se alejará; y mi salud * no se detendrá. Y pondré salud
* en Sion; y mi gloria en Israel.
Desciende, y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilo- 47
nia; siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos, que
nunca más te llamarán tierna, y delicada. Toma el mo- 2
lino, y muele harina; descubre tus guedejas, descalza los
pies, descubre las piernas, pasa los ríos. Será descubier- 3
ta tu vergüenza, y tu deshonor será visto; tomaré venganza,
y no ayudaré a hombre. Nuestro Redentor, el SEÑOR 4
de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel. Siénta- 5
te, calla, y entra en tinieblas, hija de los caldeos, porque
nunca más te llamarán señora de reinos. Me enojé con- 6
tra mi pueblo, profané mi heredad, y los entregué en tu
mano; no les hiciste misericordias; sobre el viejo agravaste
mucho tu yugo. Y dijiste: Para siempre seré señora. 7
Hasta ahora no has pensado en esto, ni te acordaste de tu
postrimería. Oye, pues, ahora esto, delicada, la que está 8
46. v.13 Otros: salvación. v.13 Otros: salvación.