Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

1095 ISAÍAS 16. 9–17. 9
y las vides de Sibma; señores de los gentiles hollaron sus
generosos sarmientos; que habían llegado hasta Jazer, y
se cundieron por el desierto; sus nobles plantas se extendieron;
pasaron el mar. Por lo cual lamentaré con lloro 9
a Jazer de la viña de Sibma; he de embriagarte de mis
lágrimas oh Hesbón y Eleale; porque sobre tus cosechas
y sobre tu siega cesará la canción. Quitado es el gozo y 10
la alegría del campo fértil; en las viñas no cantarán, ni
se regocijarán; no pisará vino en los lagares el pisador; la
canción hice cesar. Por tanto, mis entrañas sonarán co- 11
mo arpa acerca de Moab; y mi interior sobre Kir-hareset.
Y acaecerá, que cuando Moab pareciere que está cansado 12
sobre los altos, entonces vendrá a su Santuario a orar, y
no podrá. Esta es la palabra, que pronunció el SEÑOR 13
sobre Moab desde aquel tiempo. Pero ahora el SEÑOR 14
habló, diciendo: Dentro de tres años, como cuenta los años
un jornalero, será abatida la gloria de Moab, con toda su
gran multitud; y sus residuos serán pocos, pequeños, y no
fuertes.
Carga de Damasco. He aquí que Damasco dejó de ser 17
ciudad, y será montón de ruina. Las ciudades de Aroer 2
están desamparadas, en majadas se tornarán; dormirán
allí, y no habrá quien los espante. Y cesará el socorro de 3
Efraín, y el reino de Damasco; y lo que quedare de Siria,
será como la gloria de los hijos de Israel, dice el SEÑOR
de los ejércitos. Y será, que en aquel tiempo la gloria 4
de Jacob se atenuará, y se enflaquecerá la grosura de su
carne. Y será como el segador que coge la mies, y con su 5
brazo siega las espigas; será también, como el que coge espigas
en el valle de Refaim. Y quedarán en él rebuscos, 6
como cuando sacuden el aceituno, que quedan ahí dos o
tres granos en la punta de la rama, cuatro o cinco frutos
en sus ramas, dice el SEÑOR Dios de Israel. En aquel 7
día mirará el hombre a su Hacedor, y sus ojos contemplarán
al Santo de Israel. Y no mirará a los altares que 8
hicieron sus manos, ni mirará a lo que hicieron sus dedos,
ni a los bosques, ni a las imágenes del Sol. En aquel 9
día las ciudades de su fortaleza serán como los frutos que