Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

1473 MATEO 8. 3–22
Señor, si quisieres, puedes limpiarme. Y extendiendo Je- 3
sús su mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y luego
su lepra fue limpiada. Entonces Jesús le dijo: Mira, no 4
lo digas a nadie; mas ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece
el presente que mandó Moisés, para que les conste. Y 5
entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,
y diciendo: Señor, mi criado yace en casa para- 6
lítico, gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y 7
le sanaré. Y respondió el centurión, y dijo: Señor, no soy 8
digno de que entres debajo de mi techado; mas solamente
di con la palabra, y mi criado sanará. Porque también yo 9
soy hombre bajo potestad, y tengo debajo de mi potestad
soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y
a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Y oyéndolo Jesús, se ma- 10
ravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que
ni aun en Israel he hallado tanta fe. Mas yo os digo que 11
vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán
a la mesa con Abraham, e Isaac, y Jacob, en el Reino de
los cielos; mas los hijos del Reino serán echados en las 12
tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creiste 13
te sea hecho. Y su criado fue sano en la misma hora. *
Y vino Jesús a casa de Pedro, y vio a su suegra echada 14
en cama, y con fiebre. Y tocó su mano, y la fiebre la de- 15
jó; y ella se levantó, y les servía. Y cuando llegó la noche, 16
trajeron a él muchos endemoniados; y echó de ellos los demonios
con la palabra, y sanó a todos los enfermos; para 17
que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías,
que dijo: El tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras
dolencias. Y viendo Jesús gran multitud alrededor de sí, 18
mandó que se fuesen al otro lado del lago. Y llegándose 19
un escriba, le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que
fueres. Y Jesús le dijo: Las zorras tienen cavernas, y las 20
aves del cielo nidos; mas el Hijo del hombre no tiene donde
recostar su cabeza. Y otro de sus discípulos le dijo: 21
Señor, dame licencia para que vaya primero, y entierre a
mi padre. Y Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos 22
8. v.13 Otros: el mismo momento..