Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

42. 6–44. 8 SALMOS 938
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* de su presencia. Dios mío, mi alma está en mí abatida;
por tanto me acordaré de ti desde la tierra del Jordán, y
7 de los hermonitas, desde el monte de Mizar. Un abismo
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llama a otro a la voz de tus canales; todas tus ondas y tus
olas han pasado sobre mí. De día mandará el SEÑOR su
misericordia, y de noche su canción será conmigo, oración
9 al Dios de mi vida. Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te
has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la
10 opresión del enemigo? Es como muerte en mis huesos,
cuando mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día:
11 ¿Dónde está tu Dios? ¿Por qué te abates, oh alma mía,
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y por qué bramas contra mí? Espera a Dios; quien es la
salud de mi rostro, y el Dios mío.
Júzgame, oh Dios, y pleitea mi pleito; de gente no mi-
2 sericordiosa, de varón de engaño me libra. Porque tú eres
el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por
3 qué andaré enlutado por la opresión del enemigo? Envía
tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; me conducirán al
4 monte de tu santidad, y a tus tabernáculos. Y entraré al
altar de Dios, al Dios alegría de mi gozo; y te alabaré con
5 arpa, oh Dios, Dios mío. ¿Por qué te abates, oh alma mía,
y por qué bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún
tengo de alabar a quien es la salud de mi rostro, y el Dios
mío.
44 Al Vencedor: a los hijos de Coré: Masquil. Oh Dios, con
nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado
la obra que hiciste en sus tiempos, en los tiempos
2 antiguos. Tú con tu mano echaste los gentiles, y los plan-
3 taste a ellos; afligiste los pueblos, y los arrojaste. Porque
no heredaron la tierra por su espada, ni su brazo los libró;
sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te
4 complaciste en ellos. Tú, oh Dios, eres mi rey: Manda sa-
5 ludes a Jacob. Por medio de ti acornearemos a nuestros
enemigos; en tu Nombre atropellaremos a nuestros adver-
6 sarios. Porque no confiaré en mi arco, ni mi espada me
7 salvará. Porque tú nos has guardado de nuestros enemi-
8 gos, y has avergonzado a los que nos aborrecían. En Dios
42. v.5 Otros: el bienestar.