Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

1729 ROMANOS 7. 16–8. 9
aborrezco, aquello hago. Y si lo que no quiero, esto hago, 16
apruebo que la ley es buena. De manera que ya yo no 17
obro aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que 18
en mí (es a saber, en mi carne) no mora el bien, porque
tengo el querer, mas efectuar el bien no lo alcanzo. Por- 19
que no hago el bien que quiero; pero el mal que no quiero,
éste hago. Y si hago lo que no quiero, ya no obro yo, sino 20
el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el 21
bien, hallo esta ley: Que el mal me es propio. Porque con 22
el hombre interior, me deleito con la ley de Dios; mas veo 23
otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de
mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que
está en mis miembros. ¡Miserable hombre de mí! ¿Quién 24
me librará del cuerpo de esta muerte? La gracia de Dios, 25
por Jesús, el Cristo o el Ungido, Señor nuestro. Así que,
yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, pero con la
carne a la ley del pecado.
Así que ahora, ninguna condenación hay para los que 8
están en el Ungido, * Jesús, que no andan conforme a la
carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espí- 2
ritu de vida en el Ungido, * Jesús, me ha librado de la ley
del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible a 3
la ley, por cuanto era débil por la carne, y por el pecado,
Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado,
condenó al pecado en la carne; * para que la justicia de 4
la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme
a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque los 5
que son conforme a la carne, las cosas que son de la carne
saben; mas los que conforme al Espíritu, las cosas que son
del Espíritu. Porque la prudencia de la carne es muerte; 6
mas la prudencia del Espíritu, vida y paz; por cuanto la 7
prudencia de la carne es enemistad contra Dios; porque
no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede. Así que, 8
los que son carnales no pueden agradar a Dios. Mas vo- 9
sotros no sois en la carne, sino en el Espíritu, por cuanto
el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene
8. v.1 Otros: Cristo. v.2 Otros: Cristo. v.3 Otros: Dios enviando a su Hijo en
semejanza de carne de pecado, del pecado tambien condenó al pecado en la carne;.