Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

1241 JEREMÍAS 45. 1–46. 10
dequías rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de
Babilonia, su enemigo, y que buscaba su alma.
Palabra que habló Jeremías profeta a Baruc hijo de Ne- 45
rías, cuando escribía en el libro estas palabras de boca de
Jeremías, el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de
Judá, diciendo: Así dijo el SEÑOR Dios de Israel, a ti, oh 2
Baruc: Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! Porque me ha añadido 3
el SEÑOR tristeza sobre mi dolor; trabajé en mi gemido,
y no he hallado descanso. Así le dirás: Así dijo el SE- 4
ÑOR: He aquí que yo destruyo los que edifiqué, y arranco
los que planté, y a toda esta tierra. ¿Y tú buscas para ti 5
grandezas? No las busques; porque he aquí que yo traigo
mal sobre toda carne, dijo el SEÑOR, y a ti te daré tu vida
por despojo en todos los lugares adonde fueres.
Palabra del SEÑOR que vino a Jeremías profeta, con- 46
tra los gentiles. A Egipto: contra el ejército de Faraón 2
Necao rey de Egipto, que estaba cerca del río Eufrates
en Carquemis, al cual hirió Nabucodonosor rey de Babilonia,
el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá.
Aparejad escudo y pavés, y venid a la guerra. Uncid 3, 4
caballos, y subid, vosotros los caballeros, y poneos con capacetes;
limpiad las lanzas, vestíos de lorigas. ¿Por qué 5
los vi medrosos, tornando atrás? Y sus valientes fueron
deshechos, y huyeron a más huir sin volver a mirar atrás;
miedo de todas partes, dijo el SEÑOR. No huya el lige- 6
ro, ni el valiente escape; al aquilón junto a la ribera del
Eufrates tropezaron y cayeron. ¿Quién es éste que como 7
río sube, y cuyas aguas se mueven como ríos? Egipto co- 8
mo río se hincha, y las aguas se mueven como ríos, y dijo:
Subiré, cubriré la tierra, destruiré la ciudad y los que en
ella moran. Subid, caballos, y alborotaos, carros; y sal- 9
gan los valientes: los etíopes y los de Libia que toman escudo,
y los de Lidia que toman y entesan arco. Mas ese 10
día será al SEÑOR Dios de los ejércitos día de venganza,
para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y
se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque
matanza será al SEÑOR, Dios de los ejércitos, en tierra