Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

887 JOB 23. 4–24. 12
me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla.
Ordenaría juicio delante de él, y llenaría mi boca de 4
argumentos. Yo sabría lo que él me respondería, y enten- 5
dería lo que me dijese. ¿Por ventura pleitearía conmigo 6
con grandeza de fuerza? No; antes él la pondría en mí.
Allí el recto disputaría con él; y escaparía para siempre 7
del que me condena. He aquí yo iré al oriente, y no lo 8
hallaré; y al occidente, y no lo percibiré. Si al norte él 9
obrare, yo no lo veré; al mediodía se esconderá, y no lo
veré. Mas él conoció mi camino; me probó, y salí como 10
oro. Mis pies tomaron su rastro; guardé su camino, y no 11
me aparté. Del mandamiento de sus labios nunca me se- 12
paré; guardé las palabras de su boca más que mi comida.
Pero si él se determina en una cosa, ¿quién lo apartará? 13
Su alma deseó, e hizo. Por tanto él acabará lo que me es 14
necesario; y muchas cosas como éstas hay en él. Por lo 15
cual yo me espantaré delante de su rostro; consideraré,
y lo temeré. Dios ha enternecido mi corazón, y el Om- 16
nipotente me ha espantado. ¿Por qué no fui yo cortado 17
delante de las tinieblas, y cubrió con oscuridad mi rostro?
Puesto que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, 24
¿por qué los que le conocen no ven sus días? Toman los 2
términos, roban los ganados, y pacen los campos ajenos.
Se llevan el asno de los huérfanos; prenden el buey de la 3
viuda. Hacen apartar del camino a los pobres; y todos los 4
pobres de la tierra se esconden de ellos. He aquí, como 5
asnos monteses en el desierto, salen a su obra madrugando
para robar; el desierto es su mantenimiento y de sus
hijos. En el campo siegan su pasto, y los impíos vendi- 6
mian la viña ajena. Al desnudo hacen dormir sin ropa, y 7
que en el frío no tenga cobertura. De la inundación de los 8
montes fueron humedecidos, y abrazan las peñas sin tener
en qué cubrirse. Quitan el pecho a los huérfanos, y de 9
sobre el pobre toman la prenda. Al desnudo hacen andar 10
sin vestido, y a los hambrientos quitan las gavillas. De 11
dentro de sus paredes exprimen el aceite, pisan los lagares,
y mueren de sed. De la ciudad claman los hombres, 12
y las almas muertas dan voces, pero Dios no puso estorbo.