Ancient Spanish Bible (with variants) - Jewish testimonies

1677 HECHOS 9. 18–34
el Señor Jesus, que te apareció en el camino por donde
venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno
del Espíritu Santo. Y luego le cayeron de los ojos co- 18
mo escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose,
fue bautizado. Y cuando comió, fue confortado. Y estuvo 19
Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en
Damasco. Y luego (entrando) en las sinagogas predicaba 20
a Cristo, diciendo que éste era el Hijo de Dios. Y todos 21
los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el
que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este Nombre,
y a eso vino acá, para llevarlos presos a los príncipes
de los sacerdotes? Pero Saulo se fortaleció más, * y con- 22
fundía a los judíos que moraban en Damasco, comprobando
* que éste es el Cristo. Y como pasaron muchos días, 23
los Judíos hicieron entre sí consejo de matarle; mas las 24
asechanzas de ellos fueron entendidas por Saulo. Y ellos
guardaban las puertas de día y de noche para matarle.
Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron 25
por el muro metido en una canasta. Y cuando Saulo llegó 26
a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero
todos tenían miedo de él, no creyendo que era discípulo.
Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y 27
les contó cómo había visto al Señor en el camino, y que le
había hablado, y cómo en Damasco había hablado confiadamente
en el Nombre de Jesus. Y entraba y salía con 28
ellos en Jerusalén; y hablaba confiadamente en el Nom- 29
bre del Señor Iesú; y disputaba con los griegos; pero ellos
procuraban matarle. Lo cual, cuando los hermanos en- 30
tendieron, le acompañaron hasta Cesarea, y le enviaron
a Tarso. Las Iglesias entonces tenían paz por toda Ju- 31
dea, Galilea y Samaria, y eran edificadas, andando en el
temor del Señor; y con consuelo del Espíritu Santo eran
multiplicadas. Y aconteció que Pedro, visitándolos a to- 32
dos, vino también a los santos que habitaban en Lida. Y 33
halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años
que estaba en cama, pues era paralítico. Y le dijo Pedro: 34
Eneas, El Señor Jesús, el Cristo, te sana; levántate, y haz-
v.22 Otros: mucho más se esforzaba,. v.22 Otros: afirmando.