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—Tienen que acabarse necesariamente. Sólo que no llevan escrito: «Este es el<br />

fin». ¿Acaso en el escalón más alto de una escalera de mano está escrito «Éste es el<br />

último escalón. No suba más a partir de aquí»?<br />

Aomame negó con la cabeza.<br />

—Pues es lo mismo —dijo Tamaru.<br />

—Si pones en marcha los sentidos y abres bien los ojos, el final se revela por sí<br />

solo —añadió Aomame.<br />

Tamaru asintió.<br />

—De todos modos, aunque no te des cuenta... —Dejó caer el dedo hacia abajo—.<br />

El final está ahí.<br />

Durante un rato, los dos escucharon en silencio los trinos de los pájaros. Era una<br />

apacible tarde de abril. No se percibía ningún indicio de mezquindad o violencia.<br />

—¿Cuántas mujeres residen aquí en este momento? —preguntó Aomame.<br />

—Cuatro —respondió Tamaru de inmediato.<br />

—¿Las cuatro están en la misma situación?<br />

—Parecida, en general —contestó Tamaru, y frunció los labios—. Pero los otros<br />

tres casos no son tan graves. Los hombres con los que andaban no eran más que unos<br />

putos canallas, como es habitual, aunque no tan mezquinos como otros de los que<br />

nos hemos ocupado. Tan sólo son gentuza con los humos subidos. Nada por lo que<br />

tengas que molestarte. Podemos encargarnos nosotros.<br />

—De manera legal.<br />

—Más o menos de manera legal. Aunque tengamos que amenazarlos un poco. Por<br />

supuesto, el infarto también es una causa de muerte legal.<br />

—Claro. —Aomame asintió con la cabeza.<br />

Tamaru se quedó callado un instante, con las manos sobre las rodillas,<br />

observando cómo las ramas de los sauces colgaban en silencio. Tras vacilar un poco,<br />

Aomame fue al grano.<br />

—Oye, Tamaru, me gustaría preguntarte algo.<br />

—¿El qué?<br />

—La renovación del uniforme y el arma de la policía fue hace unos años, ¿no?<br />

Tamaru frunció ligeramente el ceño. En el tono de voz de ella parecía<br />

entremezclarse un eco que ponía en acción su sentido de la cautela.<br />

—¿Por qué me preguntas esto de pronto?<br />

—Por nada en especial. Sólo que me vino a la mente hace un rato.

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