13.05.2013 Views

pablo.pdf

pablo.pdf

pablo.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—No hay ningún problema, para nada —afirmó Aomame de forma categórica—.<br />

Simplemente que a mí, en concreto, me gustan grandes. Por vistosidad. No estoy<br />

diciendo que si no son grandes no las sienta, ni nada parecido. Tampoco que baste<br />

sólo con que sean grandes. Sólo que las prefiero más bien grandes. ¿Te parece mal?<br />

Cada uno tiene sus gustos. Pero si son enormes, no me gustan porque duelen. ¿Lo<br />

entiendes?<br />

—Entonces, si todo sale bien, puede que te plazca. Creo que es un poco más<br />

grande de lo normal, pero no llega a ser enorme, para nada. Es decir, razonable...<br />

—¿No será mentira?<br />

—No me serviría de nada mentirte sobre eso.<br />

—¡Hmm! Pues enséñamela un poco.<br />

—¿Aquí?<br />

Aomame frunció el ceño, conteniéndose.<br />

—¿Aquí? ¿Pero a ti qué te pasa? ¿En qué has estado pensando durante todos<br />

estos años? Llevas un traje de calidad, hasta te has puesto corbata... ¿Acaso no tienes<br />

conciencia social? ¿Cómo se te ocurre sacarte la polla en un sitio como éste? ¿Qué<br />

pensaría la gente a nuestro alrededor? Ahora nos vamos a tu habitación, te quitas los<br />

pantalones y me la enseñas. Los dos solitos, ¡por supuesto!<br />

—Te la enseño, ¿y luego? —dijo el hombre preocupado.<br />

—Me la enseñas, ¿y luego? —Aomame contuvo el aliento y frunció el ceño con<br />

bastante osadía—. Pues obviamente echaremos un polvo. ¿O qué demonios vamos a<br />

hacer? ¿Ir ex profeso hasta tu habitación, que me enseñes sólo el pito, que yo te diga<br />

«muchas gracias, siento la molestia, fue fantástico, buenas noches» e irme a casa? ¿A<br />

ti no te faltará algún tornillo?<br />

El hombre tragó saliva ante la dramática transformación del rostro de Aomame.<br />

Cuando fruncía el ceño, la mayoría de los hombres se estremecían. Si fuera un niño<br />

pequeño, quizá se habría meado. Así de impactante era cuando fruncía el ceño.<br />

«Quizá me he pasado un poco», pensó Aomame. No podía asustarlo tanto, ya que<br />

antes tenía algo pendiente que hacer. Enseguida devolvió la cara a su estado normal<br />

y esbozó una sonrisa forzada. Luego volvió a hablarle para convencerlo.<br />

—En fin, que nos vamos a tu habitación, nos metemos en la cama y hacemos el<br />

amor. Porque tú no serás gay ni impotente, ¿no?<br />

—Mira, creo que te equivocas. Tengo dos hijos y además...<br />

—Oye, nadie te ha preguntado cuántos hijos tienes. No estoy realizando un<br />

censo, así que, por favor, no hables más de lo necesario. Yo sólo te he preguntado si<br />

se te levanta cuando te vas a la cama con una mujer. Únicamente eso.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!