13.05.2013 Views

pablo.pdf

pablo.pdf

pablo.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Lo sé. No va a resolver nada. Va a seguir pasando lo mismo y cada vez la<br />

situación irá empeorando. Pero aunque sea un tratamiento sintomático temporal, es<br />

de agradecer que alivie un poco el dolor. No te puedes imaginar cuánto lo agradezco.<br />

Hasta pensé en utilizar morfina. Pero, a ser posible, prefiero no tomar medicamentos.<br />

Su ingesta destruye facultades mentales a largo plazo.<br />

—Voy a continuar —dijo Aomame—. ¿No le importa que siga haciéndolo sin<br />

miramientos?<br />

—No hace falta ni que me lo preguntes —contestó el hombre.<br />

Aomame vació su mente y se concentró en cuerpo y alma en los músculos del<br />

hombre. En su memoria profesional tenía grabada la estructura de todos los<br />

músculos del cuerpo humano. Las funciones que desempeñaba cada músculo y a qué<br />

huesos estaban unidos. Qué cualidades poseían y de qué sensibilidad estaban<br />

dotados. Aomame examinó por orden los músculos y articulaciones, los agitó y los<br />

estrujó de manera eficaz. Como un diligente inquisidor poniendo a prueba todos los<br />

focos de dolor en un cuerpo humano.<br />

Media hora después, ambos sudaban y jadeaban. Como dos amantes tras llevar a<br />

cabo un acto sexual de una intensidad portentosa. El hombre permaneció callado<br />

durante un buen rato y Aomame tampoco tenía nada que decir.<br />

—No quiero exagerar —dijo por fin el hombre—, pero me siento como si me<br />

hubieran cambiado todas las piezas del cuerpo.<br />

—Puede que esta noche tenga una especie de réplica de los dolores. A lo mejor,<br />

de noche, los músculos se le crispan violentamente y grita. Pero no se preocupe.<br />

Mañana por la mañana volverá a la normalidad.<br />

«Si es que hay mañana por la mañana...», pensó Aomame.<br />

El hombre se sentó con las piernas cruzadas sobre la alfombrilla y respiró hondo<br />

varias veces para probar el estado de su cuerpo.<br />

—Parece que tienes un talento especial —dijo.<br />

Aomame le respondió, secándose el sudor de la cara con la toalla:<br />

—Lo que hago sólo son cosas prácticas. En la universidad aprendí la constitución<br />

de los músculos y sus funciones y, con la práctica, he alimentado esos conocimientos.<br />

He depurado mi técnica y he conseguido crear mi propio sistema. Simplemente hago<br />

cosas lógicas y visibles. La verdad es, por lo general, algo visible, algo demostrable.<br />

Aunque, desde luego, conlleva bastante dolor.<br />

El hombre abrió los ojos y la miró interesado.<br />

—Eso es lo que tú piensas.<br />

—¿El qué? —dijo Aomame.<br />

—Que la verdad es algo visible y demostrable.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!