13.05.2013 Views

pablo.pdf

pablo.pdf

pablo.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—O sea, ellos consintieron que alguien la violara. ¿Es eso lo que me quiere decir?<br />

—No sólo lo consintieron; lo fomentaron.<br />

—¿Por qué iban a...? —dijo Aomame. Pero fue incapaz de continuar.<br />

La señora agitó la cabeza.<br />

—Es una historia espantosa. Imperdonable, en cualquier caso. Pero hay algo que<br />

no encaja. No se trata de simple violencia doméstica o algo parecido. El médico me<br />

dijo que era necesario informar a la policía. Pero yo le rogué que no lo hiciera. Como<br />

somos muy buenos amigos, pude convencerlo.<br />

—¿Por qué?—preguntó Aomame—. ¿Por qué no informó a la policía?<br />

—Esta niña sufrió un claro atentado contra la moralidad y la sociedad no puede<br />

cerrar los ojos ante ello. Es un crimen vil que merece un castigo severo —dijo la<br />

señora, midiendo cuidadosamente las palabras—. Sin embargo, a pesar de ello, si<br />

ahora informara a la policía, ¿qué clase de remedio podrían ofrecer? Como has visto,<br />

esta niña apenas puede hablar. Sería incapaz de dar una explicación decente de qué<br />

ocurrió, de qué le pasó. Aunque pudiera explicarlo, no tenemos medios para probar<br />

que sea verdad. Si la policía se hiciera cargo, quizás enviarían a la niña otra vez junto<br />

a sus padres. No tiene ningún otro lugar adonde ir y, nos pongamos como nos<br />

pongamos, los padres gozan de la patria potestad. Si regresara junto a ellos, lo que le<br />

han hecho seguramente seguiría repitiéndose. No puedo permitir que eso ocurra.<br />

Aomame asintió.<br />

—La estoy criando por mi cuenta —afirmó de forma categórica la señora—. No<br />

la voy a enviar a ninguna parte. Vengan los padres o venga quien venga, no se la<br />

pienso entregar. La ocultaré en algún sitio y me encargaré de criarla.<br />

Aomame miró durante un rato, alternativamente, a la señora y a la niña.<br />

—¿Y ha podido identificar al hombre que abusó de la niña? ¿Ha sido uno solo?<br />

—preguntó Aomame.<br />

—Sí que he podido. Es uno solo.<br />

—Pero no puede denunciarlo, ¿verdad?<br />

—Es un hombre influyente —dijo la señora—. Posee una influencia enorme y<br />

directa. Los padres de la niña estaban bajo esa influencia. Y todavía hoy lo están.<br />

Actúan conforme a lo que el hombre les ordena Carecen de personalidad o capacidad<br />

de raciocinio. Para ellos, lo que él dice va a misa. Por lo tanto, si él les dice que es<br />

necesario que le entreguen a su hija, no pueden negarse; se creen a pies juntillas los<br />

motivos del hombre y le entregan a la hija tan felices y contentos, a sabiendas de que<br />

le va a suceder algo.<br />

Tardó en digerir lo que la señora le había contado. Aomame estuvo dándole<br />

vueltas y ordenando mentalmente la situación durante un tiempo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!