13.05.2013 Views

pablo.pdf

pablo.pdf

pablo.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Por supuesto.<br />

—Un ratón se encontró con un gran gato en un desván, que lo acorraló en una<br />

esquina sin dejarle escapatoria. El ratón le dijo, temblando: «Por favor, señor Gato, no<br />

me coma. Tengo que volver a mi hogar. Mis hijos me esperan hambrientos. Déjeme<br />

huir». El gato le respondió: «No te preocupes. No te voy a comer. No se lo digas a<br />

nadie, pero yo soy vegetariano. No puedo comer carne, así que has tenido suerte al<br />

encontrarte conmigo». El ratón le dijo: «¡Ah! ¡Qué día más maravilloso! ¡Qué ratón<br />

tan afortunado soy! ¡Mira que topar con un gato vegetariano!». Pero al instante, el<br />

gato se abalanzó sobre el ratón, lo inmovilizó con las zarpas y le clavó sus afilados<br />

dientes en el cuello. El ratón agonizante preguntó al gato con su último aliento:<br />

«¿Pero no habías dicho que eres vegetariano y no puedes comer carne? ¿Era una<br />

mentira?». El gato dijo relamiéndose: «No, no puedo comer carne. No te he mentido.<br />

Por eso, voy a llevarte en la boca y te voy a cambiar por lechuga».<br />

Aomame estuvo pensando un poco en aquello.<br />

—¿Qué me quieres decir con esta historia?<br />

—Nada en particular. Como hace un rato hemos hablado de la fortuna, de<br />

pronto me he acordado de la historia. Sólo eso. Aunque, por supuesto, eres libre de<br />

buscarle un significado.<br />

—Una historia reconfortante.<br />

—Otra cosa: creo que te van a cachear e inspeccionar lo que lleves. Son unos<br />

tipos precavidos. Recuérdalo.<br />

—No lo olvidaré.<br />

—Pues nada —dijo Tamaru—. Hasta que volvamos a vernos en alguna parte.<br />

—Hasta que volvamos a vernos —repitió Aomame de forma automática.<br />

La conversación telefónica se acabó en ese punto. Ella estuvo mirando el<br />

auricular durante un rato, frunció la cara ligeramente y lo colocó en su sitio. Una vez<br />

memorizado el número de teléfono que aparecía en la pantalla del busca, lo borró. El<br />

«hasta que volvamos a vernos» se repitió una vez más en la cabeza de Aomame. Sin<br />

embargo, ella sabía que seguramente nunca volvería a ver a Tamaru.<br />

Leyó el periódico de la edición matinal de cabo a rabo, pero no encontró ni una<br />

sola noticia sobre el asesinato de Ayumi. Parecía que de momento la investigación no<br />

había avanzado. Era posible que al poco se publicara como suceso truculento en las<br />

revistas semanales. Una joven agente de policía realizaba juegos eróticos con unas<br />

esposas en un love hotel 17 de Shibuya y acabó estrangulada, completamente desnuda.<br />

17 Hotel para parejas, donde se pueden alquilar habitaciones por horas. (N. del T.)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!