13.05.2013 Views

pablo.pdf

pablo.pdf

pablo.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Aomame ordenó mentalmente lo que le había dicho. El hombre esperó a que<br />

aquella lógica permeara la cabeza de Aomame y luego siguió hablando:<br />

—En cambio, supongamos que no me matas; que te marchas ahora mismo<br />

dócilmente. Yo sobrevivo. En ese caso, la Little People intentaría desembarazarse de<br />

Tengo por todos los medios, para protegerme a mí, el apoderado. El talismán que él<br />

lleva todavía no es demasiado fuerte. Ellos encontrarían su punto débil e intentarían<br />

destruir a Tengo de algún modo, ya que no pueden permitir que el anticuerpo siga<br />

propagándose. Tu amenaza, en cambio, desaparecería y ya no habría motivo para<br />

castigarte. Esa es la otra opción.<br />

—En ese caso, Tengo muere y yo sobrevivo. En este mundo de 1Q84, —dijo<br />

Aomame condenando las palabras del hombre.<br />

—Es posible —dijo él.<br />

—Pero vivir en un mundo en el que Tengo no existe no tiene sentido, porque la<br />

probabilidad de encontrarnos se perderá para siempre.<br />

—Desde tu punto de vista, puede que así sea.<br />

Aomame se mordió el labio con fuerza y se imaginó la situación.<br />

—A lo mejor eso es sólo lo que tú dices —aventuró ella—. ¿Existe algún<br />

fundamento o prueba por el que tenga que creerte?<br />

El hombre sacudió la cabeza.<br />

—En efecto, no existe ningún fundamento o prueba. Es lo que yo digo,<br />

simplemente. Sin embargo, supongo que hace un rato te habrás fijado en el poder<br />

único que poseo. Ese reloj de mesa no está atado a ningún hilo. Y es muy pesado.<br />

Puedes ir y comprobarlo por ti misma. Tienes dos posibilidades: creerme o no<br />

creerme. Y la verdad es que no nos queda demasiado tiempo.<br />

Aomame dirigió la mirada hacia el reloj de mesa sobre la cómoda. Las agujas<br />

marcaban un poco antes de las nueve. La posición del reloj estaba un poco desviada.<br />

Ligeramente torcido. Se debía a que hacía un rato había levitado en el aire y luego se<br />

había caído.<br />

—Ahora mismo, en este mundo de 1Q84, es poco probable que os vayáis a salvar<br />

los dos al mismo tiempo. Hay dos opciones. La primera consiste en que tú<br />

seguramente mueres y Tengo se salva. En la segunda, es probable que él muera y tú<br />

sobrevivas. Esas dos. Ya te advertí al principio que no eran opciones agradables.<br />

—Pero no existe ninguna más.<br />

El hombre negó con la cabeza.<br />

—En este momento sólo puedes elegir una de las dos.<br />

Aomame se llenó los pulmones de aire y lo expulsó poco a poco.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!