Mayor información... - Instituto de Investigación y Desarrollo ...
Mayor información... - Instituto de Investigación y Desarrollo ...
Mayor información... - Instituto de Investigación y Desarrollo ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
SÁNChEz CAMARGO, CASTRO AzUARA<br />
en el contexto mexicano, a pesar <strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> renovación curricular implementados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace<br />
más <strong>de</strong> diez años no se ha abandonado todavía, en los hechos, una concepción reproductiva y estable<br />
<strong>de</strong>l conocimiento, lo cual tiene numerosas implicaciones; entre ellas, la <strong>de</strong>satención al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />
habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pensamiento crítico o <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s argumentativas. No sólo no se ha generalizado la<br />
enseñanza explícita <strong>de</strong> la argumentación, sino que tampoco se promueven contextos institucionales<br />
para la discusión crítica; no se crean espacios para que el estudiante haga uso <strong>de</strong> la palabra propia, ni<br />
fundamente sus puntos <strong>de</strong> vista. Por el contrario, en muchos casos se siguen manteniendo actitu<strong>de</strong>s<br />
que concentran el uso <strong>de</strong> la palabra legítima en el docente, lo cual implica una adhesión, en gran medida<br />
y sin cuestionamiento, al mo<strong>de</strong>lo transitivo <strong>de</strong> conocimiento, representado, en el caso <strong>de</strong> la universidad<br />
–especialmente en el área <strong>de</strong> las ciencias humanas y sociales–, en la tradicional dicotomía académica<br />
clase teórica (exposición magistral) y clase práctica (aplicación <strong>de</strong> conocimiento teórico). Esta adhesión<br />
parece estar apoyada en una serie <strong>de</strong> supuestos, tales como que los estudiantes carecen en absoluto<br />
<strong>de</strong>l conocimiento disciplinar, por lo tanto, hay que transmitirlo, y que al carecer <strong>de</strong> este conocimiento,<br />
no están en condiciones <strong>de</strong> dar su punto <strong>de</strong> vista acerca <strong>de</strong> lo enseñado, por lo cual <strong>de</strong>ben reproducir<br />
lo más fielmente posible el recorte disciplinario <strong>de</strong>l docente y <strong>de</strong>mostrar lo aprendido aplicando esos<br />
contenidos teóricos. De esta manera, el docente termina reforzando las prácticas escolares arraigadas,<br />
lo que perjudica al alumno en el abordaje <strong>de</strong> textos académicos, al favorecer con respecto a los mismos,<br />
por ejemplo, estrategias <strong>de</strong> lectura y escritura expositiva, es <strong>de</strong>cir, sólo importa recuperar y repetir qué<br />
dice el texto, pero no quién lo dice, ni <strong>de</strong>s<strong>de</strong> qué marcos conceptuales, i<strong>de</strong>ológicos e históricos lo dice,<br />
ni qué evi<strong>de</strong>ncias proporciona para <strong>de</strong>cirlo.<br />
ENSEñAR A PENSAR y A OPINAR<br />
Una <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as más extendidas entre los profesores universitarios es que los estudiantes piensan poco,<br />
y que cuando lo hacen es <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada y fuera <strong>de</strong>l contexto requerido. Ésta es, a todas luces,<br />
una apreciación poco fundamentada. Nuestros estudiantes piensan, pero no lo hacen como lo exige el<br />
contexto disciplinar; las evaluaciones que realizan <strong>de</strong> los fenómenos estudiados y discutidos en el salón<br />
<strong>de</strong> clases, o leídos en los textos especializados sugeridos por sus profesores, y las consecuentes opiniones<br />
expresadas en sus textos escolares son construidas, la mayoría <strong>de</strong> las veces, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los marcos<br />
<strong>de</strong> su experiencia personal, lo que nos coloca frente a lo que algunos especialistas han <strong>de</strong>nominado un<br />
pensamiento cotidiano que, si bien funciona en contextos poco formales, no es suficiente para realizar<br />
las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l contexto académico y profesional (Norman, 1990; Mieg, 2006).<br />
Cuando nuestros estudiantes llegan a la universidad lo hacen con un bagaje cultural construido,<br />
en su mayoría, a partir <strong>de</strong> las experiencias cotidianas. y es éste el que ponen en marcha cuando <strong>de</strong>ben<br />
enfrentar situaciones que requieren <strong>de</strong> la reflexión para la solución <strong>de</strong> problemas en el contexto académico<br />
y disciplinar. Evi<strong>de</strong>ntemente, este pensamiento intuitivo es útil en <strong>de</strong>terminados contextos, pero no<br />
lo es en el contexto académico, que requiere <strong>de</strong> formas <strong>de</strong> pensar específicas y <strong>de</strong> argumentaciones<br />
construidas en función <strong>de</strong> esas formas <strong>de</strong> conocimiento también específicas. En otras palabras, el contexto<br />
universitario requiere <strong>de</strong> un pensamiento complejo que es resultado <strong>de</strong> la formación y experiencia<br />
en un campo <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong>l conocimiento. A ese pensamiento se le ha <strong>de</strong>nominado pensamiento<br />
experto (Chi, 2006), y permite una solución más a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong>bido a que quien lo ejercita,<br />
generalmente un especialista en una <strong>de</strong>terminada rama <strong>de</strong>l conocimiento, percibe rasgos en las<br />
situaciones y fenómenos que pasan <strong>de</strong>sapercibidos al novato. La i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> esos rasgos permite<br />
evaluar la situación <strong>de</strong> manera más rigurosa y tomar <strong>de</strong>cisiones sobre las maneras <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r frente a<br />
tal situación, previendo consecuencias e implicaciones.<br />
Los rasgos propios <strong>de</strong>l pensamiento experto generan, consecuentemente, argumentaciones mejor<br />
fundamentadas, lógicas y pertinentes. Por ello, fomentar un pensamiento complejo implica, también,<br />
<strong>de</strong>sarrollar en el estudiante habilida<strong>de</strong>s argumentativas que le permitan, por ejemplo, tener en cuenta<br />
1 AL 3 DE AGOSTO DE 2012<br />
187