TIMOS Yliras - DSpace CEU

CAPITULO IV.
En el cual, así Dios me ayude, como voy á hablar del rey Pepe y de su venida
á Madrid, con su presta sali'la mas que á paso por muy poderosas razones
-. de la Junta á manera de Cortes que tuvo lugar en Bayona : de
la Constitución , ó lo que fuese, que Napoleón nos dio
allí : de los afrancesados de todas clases que abrazaron la
causa del intruso : y últimamente , de otras mucha»
cosas que no son para dichas aquí. Todo con tanta
chispa y tan al alma.que salvo alguna que otra
pesadez,ahora es cuando empieza lo bueno
El tocar la gttrrttf
•\n pide ti'iicia,
Sino juma en el puño
V albilelrcncia.
Ifixco Rkvi'i.co, canciones patrióticas, stgmjlilla (Vil.
si no lo dijo oso Mingo , lo dijo otro ; y si eso no basta,
lo digo yo ; y si eso tampoco es bastante , ahí está Bonapartc en
persona, que lo dirá por Mingo y por mí, ó por quien quiera que
sea el primitivo autor de esos versuens. No hay que despreciarlos
por toscos. Kn las grandes crisis políticas, ¿ creeréis que exije cien-
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