TIMOS Yliras - DSpace CEU

ANO 1813, 551
repugnante á la vez en lo que toca á la delicadeza. Los pueblos
separados de la comunión romana, no han imitado sino imper­
fectamente una tan generosa caridad (1). j>
Hasta aquí el que los frailes españoles acostumbraban á
llamar Voltaire con sus ochos pares de letras, y hasta aquí
también el elogio de las comunidades religiosas. A principios
del siglo presente no eran ya estas lo que habían sido; eran,
con escepciones algo raras, una cosa muy diferente, sobre todo
en nuestro país. ¿Qué mucho ? Hacia ya bastante tiempo que
á su primer período de vida habia sucedido el segundo, y este
entraba en aquella época en el último grado de tisis, si me es
lícita la espresion.
A esta segunda era, no de frailes, sino de verdadera fraile­
ría, se refiere la letrilla siguiente, hecha en 1828, y dedicada
á un amigo mió que quería tomar el hábito cuando yo comen­
zaba á hacer pinicos en esto de versificar.
¿ Quieres, Juan, pasar alegre
Esta vida miserable,
Dominando á todo el mundo,
Sin que te domine nadie?
Hazte fraile.
¿ Quieres alcanzar la dicha
De que tus debilidades
Todo el mundo las ignore,
O aunque las sepa, las calle?
Hazte fraile.
(t) VOVTAIRB , Essais sur l' histoire genérale, Questions sur i 4
clopédie.
Eney