TIMOS Yliras - DSpace CEU

ANO 1808. 0r,
trabajo le mando al francés si se empeña en armarla á todas horas
con las gentes del gorro encarnado. •
Pero si la cosa va bien en la antigua corona de Aragón, no así
mal pecado, en Castilla la Nueva , donde la pobre Cuenca es da­
da al saco por las tropas que manda Caulaincourt, digno émulo de
Dupont en lo profanador y en lo verdugo. Mas yo no sé si esto puede
sufrirse mas que lo de Castilla la Vieja, donde Cuesta parece empe­
ñarse en hacer otra vez de las suyas. Mar avenido con Blake, general
de las tropas gallegas y lo mismo Blake con él, aunque con mas
razón que su rival, úñense los dos sin embargo para resistir á Bessie-
res, avanzando hacia él con sus bravos de Castilla, León y Galicia.
Pero bonita unión por vida mia, y magnífico porte el de Cuesta.
Encargado del mando en gefe, como general mas antiguo, va, co-
je y qué hace ¿lo diré? ¡Ahí es nada! Se coloca con todos los
suyos detras de las tropas de Blake, pero tan detras, tan detras,
que hay un claro entre estas y aquellos de mil y doscientas toesas.
Con disposición semejante, vaya V. á ayudar al amigo cuando car­
guen sobre él los franceses. Estos , que no son bobos , aprovechan
la suya á su tiempo, y colándose por un lado, se interponen entre
una y otra línea, y ¡á Dios con mil demonios la batalla y el deses­
perado valor con que se defienden los nuestros! Fué este disparate
en Medina de Rioseco, en los campos que llaman de Monclin , el
dia ti de julio, costándonos la fiesta cerca de 5,000 hombres en­
tre muertos, heridos , prisioneros y gente extraviada. Benavente,
Mayorga y León cayeron en poder de Bessieres, y si este
se empeña en seguir á las tropas que ha puesto en derrota, ni Cues­
ta llega vivo á Salamanca, ni Blake se retira á los montes con los
valientes restos de su gente.
Cuando Napoleón tuvo noticia de la jornadita en cuestión, per­
dió los estribos de gozo. — « Finis coronal opus , exclamó: la ti i-