TIMOS Yliras - DSpace CEU

AÑO 1810. 225
brailía podia hacer concebir en materia de esfuerzo y heroísmo.
Yo que escribo por él y para él, no le debo adular sin embargo.
Ese Pueblo tan grande en la lucha, no es el mismo, ni lo puede ser,
en el palenque de la libertad. Dos siglos y medio de errores, de
tinieblas y de inquisición, han hecho ya rebelde la dolencia de que
necesita curarse; y es preciso, Diputados de Cádiz, que os toméis
vosotros el pulso antes de tomárselo á él. Calculad la fuerza de inercia
que puedeoponer al empuje, y si tenéis el brío necesario para dominar
esa fuerza, y la habilidad que es precisa para dirijir ese brío,
atreveos, como dijo Danlon, dad el sallo mortal de una vez, no
os paréis en contemplaciones, cabalgad en el torbellino, sed re­
volucionarios y acabad. Mas si no fuere a>i, Diputados; si estáis
desprovistos del genio, de la audacia y de la perseverancia que os
deben asistir en la empresa; si aun cuando tengáis esas dotes, no
son las circunstancias propicias para desplegarlas con éxito— no
adoptéis entonces la recta, avanzad en línea espiral, sed jesuítas
á vuestro modo, aplazad para mas adelante la batalla definitiva, y
mientras se acerca la hora, moslradnos que sabéis aguardarla, que
tenéis el talento de esperar.
Era ya el 2Í- de setiembre, dia escrito por el dedo de Dios
para dar comienzo á la era de la felicidad española; copiado por
la mano del hombre con designios contradictorios, con fines bien
opuestos en algunos á los altos designios de Dios; y anotado á su
vez por la del diablo con miras mas siniestras aun, con peor in­
tención que la del hombre. Dia de aquellos que forman época , de
esperanza para los buenos, de alarma y ansiedad para el malo, de
gloria y porvenir para los pueblos. Dia en que la España moderna
sacudía de una manera solemne su luengo letargo político, vol­
viendo á insinuarse en sus miembros el vigor de que estaba privada
desde la triste acción de Villalar y la ejecución de Lanuza. Dia
TOMO i. i o